Revista Cine
Ya se sabe. Las cosas se saben cómo empiezan pero no cómo terminan. Cualquiera con experiencia en el mundo serializado ya sabe que no siempre la calidad del 1º episodio se corresponde con la del último. A veces las cosas van a menos. Lo suyo es que vayan a más pero eso es una de las cosas más difíciles del mundo, sobre todo cuando lo comercial y lo industrial tienen influencia. Por eso que el nº 1 de la JLA de Hitch haya sido la mejor grapa de superhéroes de los 3 últimos años no quiere decir que las siguientes lo vayan a ser. Así pues, cómo es el nº 2?
Pues igual que el 1 pero más breve, Hitch no pasa a la grapa de 20 páginas hasta el 3. Yo creo que no lo ha hecho aquí porque mete 4 páginas-viñeta.
Dije que el nº 1 es mediocre. Mediocre en tanto que no se está inventando nada o alcanzando cotas de calidad sobresalientes. Pero no si lo comparamos con la media de calidad de la grapa superheroica. Si comparamos el nº 1 de la JLA de Hitch con Watchmen nos da mediocridad, pero si lo comparamos con cualquier grapa de una serie regular superheroica cualquiera de lo que llevamos de siglo es notable.
Gráficamente Hitch sigue sin esforzarse en las figuras, por temas de tiempo no de capricho, pero no importa demasiado porque su talento le permite estar por encima del nivel habitual en la grapa estadounidense. También sigue con la media de 5 viñetas por página, que es lo mínimo, currándose fondos y objetos y por encima de la media en la narrativa. Es clásica pero de lo que se trata es de ser claro y eficiente. Y eso no significa que la historia se entienda sino que cada momento de la historia debe tener el tratamiento adecuado. Para ello hay que jugar con el ritmo, con el tamaño de la viñeta y con los finales de página, y esas cosas Hitch las domina de sobra. La experiencia es un grado. El Cómic, al ser imagen, puede proporcionar una experiencia lectora que la monocorde letra no puede así que si no se abusa de la misma viñeta, del mismo plano y del mismo ritmo y se juega con el valor de la viñeta (la 1º viñeta y la última no tienen el mismo que las centrales; de la misma manera la última de cada página impar no vale lo mismo que las de en medio) se da al relato un dinamismo y una emoción que no se puede alcanzar simplemente dibujando bien o siendo manierista o cinematográfico.
Guionísticamente Hitch sigue tratando al grupo por separado así que de JLA hay poco, y el protagonismo pasa de Superman a Batman. Parece que va ir por el trillado camino de oponer el optimismo del kriptoniano a la gravedad del de negro. También sigue gestionando bien el misterio pues presenta a nuevos personajes, se olvida de los recién introducidos y no habla de los superhéroes desaparecidos (Hal y Flash) en el anterior episodio así que la intriga crece. El argumento de momento no parece novedoso aunque es valiente. Parece que Hitch nos va a hablar de religión, es decir, de alienígenas divinos. A lo Kirby pero con seriedad y sin perder de vista que la existencia de un dios mítico cada vez es más increíble para la humanidad. Parece seguir al 1º arco argumental de la genial etapa de Morrison en la JLA y al desafortunado último arco de Johns en su JSA, pero con personalidad. Es decir, no está copiando u homenajeando. También maneja muy bien el contraste y vuelve a terminar con un buen cliffhanger. Así pues este nº 2 de la JLA de Hitch sigue siendo notable dentro de su categoría. Si esto sigue así voy a tener que dejar de decir que esta cole es mediocre.