Revista Baloncesto

Una de cal y otra de arena

Publicado el 09 enero 2011 por Celticsblog
Nuevamente crónica con retraso, me está siendo muy difícil estas últimas semanas como ya os dije, pero aún así, se hace el esfuerzo. ¡Vamos con ello!
Dos partidos en dos días. El primero en el TD Garden de Boston ante los Toronto Raptors y anoche en el United Center de Chicago ante los Bulls de Tom Thibodeau. Ambos contando aún con las ausencias de Garnett (se perfila como titular para el Lunes) y de Perkins (de vuelta en 3 semanas apróx.).
Toronto Raptors @ Boston Celtics (102-122)
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Cómodo encuentro ante unos mermados Raptors que siguen sin encontrar el rumbo tras la partida este verano de Chris Bosh a los Miami Heat. El conjunto canadiense remó a contracorriente durante todo el partido tras un primer cuarto con que se saldó con 12 puntos de diferencia para los Celtics. Por entonces, Paul Pierce (20 puntos, 5 rebs y 4 asist) y Luke Harangody (17 puntos, 11 rebotes) comenzarían a perfilar lo que se traduciría en la cuarta victoria consecutiva de los Boston Celtics antes de visitar a los Chicago Bulls.
Superioridad en todos los aspectos y un Rajon Rondo del que no se precisó en demasía, cerrando el encuentro con 9 puntos, 7 asistencias y 4 rebotes.
A destacar en el rival el buen partido, a pesar de jugar en una banda, de José Manuel Calderón, con 11 puntos y 9 asistencias.
Una de cal y otra de arenaBuena noche de Luke, primer doble-doble en su corta carrera NBA y MVP del partido. Todo eran felicitaciones para el rookie de Notre Dame. Los titulares de la prensa bostoniana se deshacían en elogios con el #55 de los Celtics y es que ya queda demostrado que para nada es el próximo Scalabrine. El chico pese a no tener centímetros, puede desempeñar un papel importante en la rotación, eso si, siempre y cuando se centre, algo a lo que aún no ha llegado.
Boston Celtics @ Chicago Bulls (79-90)
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Visita a la ciudad de Al Capone para reencontrarnos con nuestros dos ex-integrantes. Tom Thibodeau, ahora entrenador de la franquicia de Illinois y Brian Scalabrine, sigue de agitador de toallas.
Antes de buscar escusas baratas al mal juego ante los Chicago Bulls, observemos unos cuantos datos:
Vía Celticsblog
@ Toronto: 38-70 (54.2 percent), 30 assists, 93 points
vs. Minnesota: 37-82 (45.1 percent), 22 assists, 96 points, 
vs. San Antonio: 46-75 (61.3 percent), 34 assists, 105 points,
vs. Toronto: 46-80 (57.5 percent), 31 assists, 122 points
Ahora, el partido de anoche, ante los Bullls:
@ Chicago: 28-74 (37.8 percent), 12 assists, 79 points
De acuerdo, cierto que los árbitros estuvieron demasiado sueltos de silvato, 19 tiros libres para Derrick Rose, sólo tres menos que todo el conjunto verde pero lo que realmente se vió fue que los Chicago Bulls con o sin ayuda arbitral, rebotearon mucho más, pusieron mucho más empeño y lanzaron con mejor acierto.
Una de cal y otra de arenaLa versión 2.0 de Allen Iverson, Derrick Rose (36 pts y 2 asistencias) ¿le mojó la oreja a Rajon Rondo? yo no lo señalaría así, como todos los medios tratan de enculcarnos. Rajon (13 pts, 8 asist, 5 rbs y 5 robos) simplemente tuvo una noche relativamente mala, repartió poco juego, pero nada puedo hacer ante el desacierto del resto de integrantes del equipo y la poca intensidad defensiva en general.
Paul Pierce traró de salvar los muebles, volvió a tomar las riendas una noche más en ataque, pero no lanzó con especial acierto (7/16). Ray Allen aportó 19 puntos acompañando a Pierce, siendo ambos las únicas referencias ofensivas de un equipo anoche a la deriva. Glen Davis trató de mejorar su porcentajes, y tanta avaricia terminó por romper el saco. Sus porcentajes de tiro (4/17) fueron un tremendo lastre para los Celtics.
En el apartado reboteador, lamentable, 27 nuestros por 48 suyos. De este modo, imposible alcanzar la victoria. Shaquille, Jermaine, Glen ... no dieron la talla. Carlos Boozer, Luol Deng y Kurt Thomas se bastaron para superar la cifra de los Celtics.
No obstante; no hay por que alarmarse, un mal partido pese a todas las bajas que tenemos presentes y ante uno de los gallos del Este. Sin duda, el éxito ha sido perder de tan sólo once puntos jugando lo mal que hemos jugado.

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