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Una de cal y otra de arena: criticados por envidia.

Publicado el 14 mayo 2015 por Esferatextual

Las modas… ésas etapas en las que, de repente, muchas personas empiezan a hacer algo durante un período de tiempo, para luego dejarlo desaparecer tan súbitamente como ha empezado.

Últimamente está de moda decir que ha empezado la moda del fitness. Y con ella, todos aquellos que se esforzaban cada día entrenando, y realmente vivían un mundo fitness, quedaron asombrados con todos aquellos “entendidos” que hablaban sin saber, o con todo el postureo que se genera. Por cada persona que realmente se inició en el mundo fitness, al menos tres están en él de revoloteo.

Son como pajarillos. Tras haber sacado algo de músculo gracias a los consejos de algún colega, llegan aleteando al gym, se pavonean un poco, ven orgullosos sus progresos (que les parecen suficientes), y así pasan el día, piando y volando por allí.

Esta moda dio pie a otra moda: la del yo ya era fitness antes de que fuera mainstreamCual hípsters, nuestros queridos gimnastas y sufridores de verdad, sudadores con verdadera motivación, alzaron la bandera del ya basta, estáis denigrando nuestro estilo de vida. Y con razón.

Algo similar ocurrió con los artistas y diseñadores, cuando se cansaron de que todos creyesen que por ser un trabajo creativo, tenían que hacer “las chapucillas” gratis. Ya que, ¿qué era pintar, al fin y al cabo, sino pasar un rato agradable?

La defensa, y el exigir respeto por lo que hacemos, no obstante, puede convertirse rápidamente en un acto de soberbia y superioridad. Y ahí es donde la gran mayoría pierde el pie.

Del yo ya era fitness, se pasó al no me critiques, yo me lo curro. Esto es, se empezó a contraatacar ciertas frases que muchos decían, sin comprender que eran fruto de la ignorancia.

Tú estás fuerte porque te metes de todo no es más que un residuo del recuerdo social al escándalo de los doppings y nuevas sustancias, que causaron perjuicios y prejuicios antes de que la información correspondiente sobre ellas fuera más extendida.

El si yo entrenase así, también estaría fuerte se traduce por un no sé cómo tienes tiempo, yo no puedo aunque me encantaría, o por honestamente, ¡no sabría por donde empezar!

Las respuestas tipo tú lo que tienes es envidia si de verdad quisieras podrías están fuera de lugar. Nadie nació sabio, nadie tiene la misma vida, preocupaciones, educación, compromisos, traumas, situación familiar, o simplemente espíritu y determinación, para que se le exija ser capaz de empezar algo, en lo que quizás necesita una pequeña ayuda inicial.

Y aquí entramos en el círculo vicioso: esos comentarios prepotentes, y excluidores, que buscan reforzar a una élite deportista que vivía camuflada, pero que tuvo que salir a la luz cuando se vio rodeada de amateurs torpes, hacen que muchos tengan miedo, y se sientan inseguros, de ir al gym, por el famoso qué dirán o por temor a que se rían de ellos, que no son más que brotecillos entre grandes árboles.

Dentro de un gym, se pueden oír comentarios tipo mira el tirillas ése, que poco peso levanta, así nunca va a sacar músculo. aquel viene, se sienta en la estática, hace 20 min y ya está rebentado… vaya tela. 

El muro de diferenciación que tuvieron que levantar los gimnastas para poder reconocerse entre ellos y tener contactos de entreno, está cogiendo tintes de soberbia desmedida.

Una de cal y otra de arena: criticados por envidia.

¿Y si cuándo alguien dice estás así porque te metes cosas, en vez de despreciarle u ofendernos dramáticamente, no le explicamos cómo hemos conseguido llegar a ser así? ¿Por qué no, cuando vemos que alguien lo hace mal, no hace dieta, no hace piernas, va al gym sin tener rutina y hace un entrenamiento pobre, o simplemente nos dice no tengo tiempo, no le echamos una mano, le damos un consejo, o lo apoyamos? ¿Qué ha pasado con el espíritu gym, con el alma fitness, con el ser mejor cada día?

¿Han quedado en el olvido? ¿O es que es necesario saber que siempre hay muchos por debajo, para reafirmar nuestra posición elevada?

Muchos de los que critican al criticador, y claman el himno del fitness, luego no leen otros artículos que no sean del tipo Ignóralos: tú sí vales, Diez razones de por qué eres mejor por hacer fitness y ellos no. Muchos son los primeros ignorantes en otros ámbitos. Muchos son incapaces de entablar una conversación más allá del tema gym.

Una palabra muy odiada es obsesión… ¿Podemos negar, que realmente no hay muchos que tienen una verdadera obsesión con el fitness? ¿Que llegan a sobreentrenarse, a nunca tener suficiente músculo (vigorexia), o a no querer otra cosa?

¿Está bien pensar que el famoso mundo fitness nos da todo lo que necesitamos? ¿Es bueno vivir para el fitness? La salud es una buena excusa, y es innegable que para estar sanos se debe seguir un estilo de vida fitness… pero una buena salud va más allá de la dieta y el ejercicio. En tu tiempo de relax, ¿coges un buen libro? ¿Ves una película interesante de un buen director? ¿Te formas más allá del cuerpo? ¿Qué pasa con tu mente? ¿Y a nivel social?

Cada persona es un mundo, y es por ello que jamás se debe despreciar a otro, sino rebatirle si no tiene razón, o hacerle ver nuestro punto de vista. Su no-participación en el fitness puede deberse a inseguridad, ignorancia, complejos… causas que no resuelven con una actitud gallita, sino con una mano amiga.

Explícale a esa señora que piensa que todos son esteroides, que llevas años entrenando, y cambiando la dieta. Hazle saber a ese chico delgaducho que “no tiene tiempo” qué es el Método Tabata (o quizás realmente no tiene tiempo, hay muchos casos en los cuales los cinco minutos al día que tienes libre los necesitas para reponer fuerzas y seguir con tu día a día). Ábrele los ojos a aquella persona que cree que haciendo abdominales disminuirá su michelín. Invita a un amigo sedentario a ir contigo un día al gym, y ayúdale. La diferencia puede estar escondida en unas breves palabras de apoyo.

Ésa filosofía sigue Rincón del Músculo: todos son bienvenidos; venid a aprender, saber cómo vivir mejor, más sano, más tiempo, cómo empezar, cómo seguir, cómo mantenerse… Sin críticas absurdas a los que deciden no dar el paso. Tendemos una mano tanto al que está curtido en mil gimnasios como al que no sabe por dónde empezar. Compartimos un estilo de vida, y ayudamos a quien lo quiera.

Y esperamos que esa persona, gracias a nosotros, pueda hacer mejor la vida de quienes le rodean.

Si tú sabes de este tema, ¡comparte tu conocimiento! No naciste fuerte, no naciste sabio. Ni siquiera tu rutina actual es perfecta, y la vas renovando cada cierto tiempo, e incluyendo nuevos platos a tu dieta. Porque sigues aprendiendo. Ayuda a otros a dar el primer paso.

Una de cal y otra de arena: criticados por envidia.

Y en caso de no poder evitar que alguien posturee… ¿Por qué te molesta tanto? Deja que cada uno gaste su vida como quiera, no es tu problema. Enfadarse porque una persona no se tome en serio el fitness es como si un filólogo se enfadase porque un cachitas de gimnasio no recita a Bécquer.

Otra razón para decir que te critican por envidia, es que tú envidies el estilo de vida simple y despreocupado que el otro posee, y te sientas incómodo por pensar que estás desperdiciando el tiempo en el gym, o que te des cuenta de que a muchos no les importa si estás fuerte o no. ¿Es un esfuerzo que valga la pena? Tanto el sí como el no tienen razón si eso los lleva a ser felices. Una persona segura no duda, no se enfada por críticas, no contraataca.

Al igual que reconocer que envidias a un buen gimnasta por que es capaz de llevar esa vida, está bien reconocer que a veces te gustaría tomarte un día libre y pasarlo con amigos en una terraza de la ciudad. El equilibrio mente-cuerpo es lo importante.

Todo se basa en una regla: ¿quieres ser respetado y entendido? Entonces respeta y trata de entender.

El gym nos define por fuera. Nuestra actitud nos define por dentro.

Ser educado no pasa de moda. Ser prepotente jamás lo estuvo.

Una de cal y otra de arena: criticados por envidia.


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