Martinatiene miedo a la oscuridad. Está convencida de que debajo de su cama no hay polvo, sino monstruos peludos. Y es que, la pequeña protagonista sabe que existe un mundo paralelo al nuestro. Ahí, esos seres enormes viven cabeza abajo. Cada persona y cada cosa tiene su doble monstruoso.
Como comprenderéis, Martina no quiere dormir. Teme, que si lo hace, deje caer los brazos sin querer y su reflejo peludo se la lleve con ella. Así que, asustada, llama a su papá, quien le explica que el tamaño de los monstruos depende del miedo que se les tenga. ¡Qué gran verdad encerrada en un libro tan breve! La historia la conocemos desde dos perspectivas: la de Martina y la de la pequeña monstruo, su reflejo, de nombre Anitram. Así, unas veces tenemos que girarlo, para poder leer y ver lo que ocurre en ese mundo paralelo de criaturas adorables, nada de terroríficas. Nos permite, el libro, en cierta manera, jugar con él. Las ilustraciones, tan tiernas ellas en esos tonos pastel, corren a cargo de Lyona y las letras a cuenta de Santiago Balmes, a quien se le ocurrió esta historia de dulces monstruos gracias a la canción "Un día en el parque", que pertenece a su grupo de música, "Love of Lesbian", conjunto al que por cierto, no conocía. No me negaréis que ese título tiene un gran toque romántico. Quien no haya querido alguna vez que maten por él o por ella monstruos, que tire la última piedra... y que lea este bonito cuento de adorables criaturas. ¡Saludos, devorador@s!Agradecimientos a Principal de los Libros
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