Dentro de la fitoterapia es una de las plantas menos conocidas, pero muy eficaz para proteger de los virus y estimular el sistema inmunológico. Si os hablo de la uña de gato, ¿Sabéis a que me estoy refiriendo?
Pues no, no estoy hablando precisamente de las uñas que tienen los gatos, sino de una planta conocida por este nombre y por sus propiedades para subir las defensas del organismo por lo que es una aliada del nuestro sistema inmune.
La uña de gato (uncaria tomentosa) es una planta típica de la amazonia peruana. Se trata de un arbusto trepador que crece enredándose alrededor de un árbol y que puede llegar a alcanzar hasta 20 metros de altura, aunque quizá la característica mas destacable de su aspecto son las espinas ganchudas y leñosas que tienen forma de uña de gato (de ahí su nombre).
Aunque desde hace siglos que la tribu de los Ashaninka, habitantes de la selva peruana utilizan la uña de gato para tratar enfermedades inflamatorias, limpiar el trato digestivo, tratar la disentería, regular desequilibrios hormonales de las mujeres, etc..
Hasta finales de la década de los años 70 no se despertó el interés científico por la uña de gato, en cuya corteza se encontraron cantidades interesantes de alcaloides oxindoles, los cuales podrían explicar los beneficios terapéuticos de esta planta, y todavía (para que vamos a engañarnos) su uso no está muy extendido ni masificado. (pero tiempo, al tiempo).
Las propiedades más importantes que se le atribuyen a la uña de gato son:
Fortalece el sistema inmune, activa nuestras defensas y aumenta nuestra resistencia a resfriados, cistitis e infecciones en general.
Protege de los virus. La una de gato es una excelente ayuda en la lucha contra los problemas víricos, gripes, viriasis, herpes, etc.
Es un poderoso antioxidante, ya que es capaz de neutralizar los radicales libres de los cuales es más difícil defenderse.
Tiene un efecto antiinflamatorio en problemas crónicos y agudos (Artritis, Artrosis, etc.).
Se viene estudiando su efecto en la lucha contra cánceres y tumores gracias a su contenido en alcaloides de acción inmunoestimulante y antimutagénica (que evita la mutación de la información genética). Los resultados parecen ser esperanzadores.
Hoy en día se consigue en la mayoría de los países. Normalmente se suele vender triturada en forma de cápsulas, comprimidos y extractos.
La dosis depende de cada caso. Hay que ver la recomendación del fabricante y en todo caso, es aconsejable consultar cada con el médico o especialista en salud.
¿Y vosotros? ¿Habíais oído hablar de la uña de gato en fitoterapia? Estaré encantada de leer vuestros comentarios!!!Besos desde mi blog!!!
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