Desde que he sido madre, y especialmente a lo largo de estos últimos dos años, han ido apareciendo a mi alrededor algunas mujeres maravillosas, que hoy por hoy son importantísimas en mi vida.
Hoy quiero regalarles unas palabras que, aunque no son gran cosa, salen de donde salen todas las cosas que realmente importan: del corazón.
Esta mañana, no sé muy bien porqué, me he despertado pensando en vosotras. He dejado fluir ese pensamiento, ver hacia donde me dirigía y, sin darme cuenta me he descubierto con los ajos llenos de lágrimas. Me he dicho a mi misma..."tonta!!! a que viene esto ahora???" y, como siempre hago, he intentado descubrir a que se debía esa emoción, que se manifestaba de una manera tan espontánea en un momento tan inesperado.
He tratado de poner nombre y expresar con palabras lo que siento cuando pienso en vosotras, cuando compartimos alguna situación o vivencia, o cuando simplemente estamos o intercambiamos algún mensaje. Y, aunque plasmar en palabras las emociones no es fácil, puedo decir que lo que siento es lo que se siente cuando recibes un abrazo: calor, proximidad, amor...
Siento que vuestra simple existencia, el hecho de saber que estais ahí, aunque algunas os encontreis a kilómetros de distancia y no hayamos podido conocernos personalmente, me da serenidad, me hace sentir acompañada, escuchada y querida.
A lo largo del último año y medio he emprendido varios proyectos con los que hace un tiempo comencé a soñar, pero que nunca creí que sería capaz de sacar adelante. Pero vuestra fuerza, la confianza que poneis en mi, el cariño que me demostrais cada día y vuestro apoyo han sido capaces de algo que nunca nadie había conseguido antes: me habeís dado la confianza en mi misma que necesitaba para apostar por mis sueños, confiando cada vez más en mi capacidad para llevar a cabo aquello que deseo. Y eso es algo por lo que os estaré eternamente agradecida.
Sé que el camino es largo y que tengo mucho en lo que trabajar para superar las limitaciones que yo misma me impongo, debidas a mi baja autoestima, pero me habéis tendido la mano a la que necesitaba cogerme para dar el primer paso.
A algunas os veo a diario, a otras más de cuando en cuando y a otras no he tenido la suerte de conocernos en persona. Con algunas intercambio mensajes diariamente y con otras casi nunca. Pero siento que todas y cada una de vosotras me acompañais en todo momento, siempre dispuestas a tenderme una mano, sea de la manera que sea.
Por todo esto y por un montón de cosas más, no quería dejar pasar ni un solo día más sin deciros que OS QUIERO.
Y también quiero que, cuando os sintais bajas de ánimo y dudeis de vosotras mismas y de todo lo que sois capaces, recordeis esto:
Sois maravillosas, únicas y capaces de todo aquello que os propongais... si en alguna ocasión dejais de creerlo, no dudeis en hacermelo saber para que os cuente como yo os veo y os siento. Con vuestra sola presencia conseguiis hacer el mundo un poco más bonito haciendo felices a quienes os rodean y saben ver en vosotras a quienes realmente sois.
Sé que podría haber escrito un texto más intenso y bonito, más cargado de sentimientos y que transmitiera más o mejor lo que quiero decir. Pero he preferido escribir sin pensar, tal y como me dicta el corazón, sin releer y sin corregir.
Este post es para vosotras que, aunque no cite nombres, sé que sabreis encontraros en estas letras.
Espero haber sabido transmitiros, aunque solo sea un poquito, lo que siento hacia vosotras, lo bien que me haceis sentir y lo inmensamente afortunada que me siento de haberos encontrado.