Revista Decoración

Una dedicatoria, un proyecto de vida...

Por Palmichula @PALMICHULA
No os voy a engañar, tengo unas ganas tremendas de que el 2013 se vaya cuanto antes por donde ha venido... 

Ha sido un año en el que ha resultado tremendamente difícil no dejarme vencer por la melancolía, y por primera vez he pensado que la única fórmula para vencerla es dejar de creer en muchas de las cosas que han sido, hasta hace poco, pilares imprescindibles de mi vida.

Una, tarda demasiado tiempo, e invierte demasiadas fuerzas en construir su fachada exterior y se olvida de cuidar lo que hay dentro... Sentimientos y sensaciones que fluyen incontroladas, y que no siempre responden a nuestras demandas y necesidades.

Supongo, que todos vuestros seres queridos os lo habrán dicho muchas veces... Mi marido no para de repetirme lo especial que le resulto, por la capacidad que cree que tengo para fijarme en los pequeños detalles y entusiasmarme por casi todo... Una de las cosas que más miedo me da en esta vida, es creerme un ser inerte y no sentirme capaz de reaccionar ante casi nada, ni siquiera ante mi propia tristeza...

Los acontecimientos se desencadenan de acuerdo a nuestros actos, actos que debemos esmerarnos en mimar al máximo, pues su resultado escribirá nuestra historia y la de muchos otros que nos importan... Pero ¿que sería sin esos momentos mágicos que se presentan repentinamente y que tienen la capacidad de cambiar el rumbo de manera inesperada y sorprendente?, momentos que nos devuelven la CONFIANZA, ¡que bonita palabra para terminar un capítulo y empezar otro! ¿no creéis?.

Me gusta pensar que la energía fluye y que somos capaces a alimentarnos de ella, generarla, intercambiarla y tomarla prestada y todo para darnos un pequeño impulso... Y seguir CONFIANDO.

Ayer, en mi clase de Yoga, mi profesora nos lo contaba,  debemos tratar de lograr navegar sin miedo en nuestro interior y sólo así podremos mostrar lo mejor de nosotros. Debemos de procurar alejar energías que no nos convienen y alimentarnos de las que nos hacen optar por una actitud positiva y fuerte. Debemos pensar detenidamente en cada uno de nuestros actos para que ser consecuentes sea la máxima de cada día.

Me niego a no creer que poner una ramita de acebo en mi puerta traerá alegrías, que comenzar el año con el pie derecho me ayudará a seguir avanzando, que quemar mis deseos en una vela blanca me ayudará a preservar la esperanza ¿y que hay de malo en ello? ¿qué hay de malo en sentirnos libres, en hacer lo que nos hace felices, en desear que la magia nos tienda una mano, siempre que tengamos claro, que ante todo y sobre todo, hay que seguir luchando?

En estas fechas las energías están un poco revoltosas, todo el mundo trata de mandar buenas intenciones a otros y que estas se materialicen... Seguramente algunos notarán sus efectos casi de inmediato y otros tendrán que esperar aun algún tiempo... Pero creo que ahora más que nunca, debemos aprovecharnos de esas dedicatorias que tanto nos reconfortan y abrigan.

Desde COSAS DE PALMICHULA quiero agradeceros vuestra presencia incondicional, que tanto bien me ha hecho en tantos momentos, y desearos que el 2014 sea un año de proyectos de vida que merezca la pena celebrar, por los que merezca la pena sonréir, por los que merezca la pena dejarse la piel...


UNA DEDICATORIA, UN PROYECTO DE VIDA...

Un abrazo muy fuerte y ¡FELIZ 2014! para todo el mundo...

Palmira

Volver a la Portada de Logo Paperblog