Aprovechando que Arrow sigue de parón tras su último (y polémico) episodio, voy a escribir una entrada que lleva rondándome la cabeza mucho, pero mucho tiempo. Y es que, aunque no es la primera vez que lo digo por aquí, quiero recordarlo: a mí me encanta Laurel Lance.
Sí, sí, ya lo sé, opinión impopular, sobre todo entre el fandom femenino. En tuiter me lo han dicho unas cuantas veces, pero yo sigo defendiendo a Laurel Lance. Así que aquí tenéis varias razones por las que creo que Laurel Lance es un gran personaje y que, de hecho, es de los mejores personajes que tiene Arrow en su haber.
No es una reina del drama (y eso que tiene razones)
Es cierto que Laurel tuvo una segunda temporada muy mala y que no encontró su sitio hasta que supo que Oliver Queen era Arrow. Pero, seamos sinceros, ¿qué personaje de Arrow no ha pasado por una mala racha? Porque no hay ninguno. Ninguno. Thea era una niñata ahostiable en la primera temporada, Oliver ha tenido momentos que daban ganas de zurrarle muy fuerte, Felicity parecía bipolar en la tercera temporada, Dig no sólo es aburrido sino que cuando es intenso resulta odioso y Lance siempre se ha movido entre molar y dar por saco.
Por eso, no creo que haya que tener en cuenta la época horrible de Laurel porque, además, lleva más de dos temporadas habiendo superado ese bajón. Encima, seamos honestos: ¿es que Laurel no tendría motivos para ir dramando por la vida?
Pensemos fríamente en la historia de Laurel: su novio (del que está completamente enamorada) la engaña sistemáticamente hasta el punto de que se lleva a su propia hermana a un viaje romántico, en el que ambos mueren y es entonces cuando Laurel se entera de la traición. Eso también provoca que su madre la abandone y la deje a solas con un padre alcohólico que la trata a patadas. Cinco años más tarde, con la vida más o menos resuelta y con una relación incipiente con Tommy Merlyn, Oliver vuelve a su vida. Por si eso no fuera suficiente, apuesta por Tommy, que muere y no es el único porque luego recupera a su hermana para que la vuelvan a matar. En resumidas cuentas, a Laurel no pueden darle más hostias porque es imposible.
Vamos, que esta pobre chica vive en un blow mind perpetuo. Como para volverse loca.
La vida de Laurel resumida en un gif y sabéis que es así.
Pero Laurel, más allá de su época horrible de la segunda temporada, no va montando ningún drama, ni llorando, ni nada por el estilo. De hecho, era curioso que en la tercera temporada Felicity dramara por la negativa de Oliver a matar a Malcolm Merlyn, mientras que Laurel, a pesar de no compartir su decisión y ser la hermana de Sara, no lo hacía.
Ni siquiera con el descubrimiento del hijo de Oliver, que fue concebido mientras él estaba con Laurel, la muchacha dijo esta boca es mía y se dedicó a ayudar como la que más. Vamos, encima que Oliver fue un cabrón con ella, la pobre Laurel nunca se lo ha echado en cara y ha sido uno de sus máximos apoyos y no la petarda de turno, papel en el que podría haber caído muy fácilmente.
Porque se convirtió en una heroína y es una gran persona
Laurel será una de las personas más bondadosas de Star City. Al igual que todos los personajes de Arrow, Laurel es un alma torturada (me remito de nuevo a su historial), pero a diferencia de casi todos, Laurel decidió sacar algo positivo: en lugar de ser idiota, abandonarse a la soledad o cualquier otra paranoia, convirtió su rabia en el motor de ser Black Canary y salvar a la gente.
Así, desde la tercera temporada, no sólo la hemos visto convertirse en una heroína contra viento y marea, sino que ha demostrado que tiene un corazón de oro. Laurel no sólo es el apoyo de todo su equipo cuando toca, sino que intenta ayudar a todo el mundo ya sea como heroína enmascarada, ya sea como fiscal. Vamos, la pobre se está muriendo y se dedica a intentar ayudar a Oliver a recuperar a Felicity. ¿Se puede ser mejor persona que eso? Otra cuestión es que los guionistas hayan hecho que la parejita le robe hasta la escena de muerte, algo que Laurel no se merecía. Pero no quiero salirme del tema.
Porque es un personaje atípico y eso mola
La ficción suele relegar a los personajes femeninos a los mismos roles: la novia del héroe, el personaje dulce, la reina de la moralidad... Hasta en las series donde los personajes femeninos se salen del molde, siempre hay ciertas características que no suelen tener, como ser un personaje lleno de ira. Por poner un ejemplo, la agente May de Agents of Shield es toda una badass, pero por lo general es más fría que iracunda; por otro lado, Octavia en The 100 se ha enfadado (generalmente con razón), pero no se la puede describir como alguien rabioso.
Laurel Lance, por el contrario, es una chica llena de rabia, que ha roto muchos clichés y eso deberíamos apreciarlo.
En primer lugar, ha demostrado que no es necesario estar relegada a una historia de amor para tener interés. De hecho, Laurel ganó muchísimo cuando los guionistas comprendieron que no funcionaba como novia del héroe y le dieron su propia identidad. Su viaje para ser Black Canary y su relación con su hermana eran muchísimo mejores historias que el tira y afloja que pudiera tener con Oliver Queen.
Además, Laurel ha demostrado que se puede ser una chica maja y agradable y al mismo tiempo alguien con problemas. Porque Laurel es una buena amiga, alguien que ha estado ahí para cualquiera del equipo, pero también alguien que lo ha pasado mal y usó ese dolor para superarse a sí misma y convertirse en alguien que era capaz de salvarse a sí misma. Porque Laurel superó el alcoholismo, la muerte de Tommy y cualquier problema ella sola, sin que nadie le echara una mano, aunque su padre y Oliver intentaran cuidar de ella.
Porque creo que su mayor problema es ser una chica
Vale, vale, un momento, antes de llevaros las manos a la cabeza, dejad que me explique. Siempre he pensado que la ficción en muchas ocasiones no hace justicia a sus personajes femeninos, es que ni siquiera las mujeres escriben buenos personajes femeninos. Las mujeres más patéticas y odiosas de la ficción que se me ocurren siempre han salido de la pluma de una autora (hola, Anastasia Steel) o, por poner un ejemplo más concreto, La que se avecina es llevada por una mujer y la mayoría de los personajes femeninos son francamente desagradables y torturadores de los personajes masculinos.
Pues bien también creo que nosotros, los espectadores, no juzgamos a los personajes de ambos sexos por igual, creo que somos más duros con un personaje femenino que con uno masculino. Así, por ejemplo, a una chica no tardamos nada en acusarla de ser una Mary Sue, pero nunca habré oído esa crítica a un personaje masculino y no será porque no los hay en ficción: Jon Nieve, Neal Caffrey, Ichabod Crane...
Por eso creo que el mayor problema de Laurel, sin contar a esa gente que sólo la odia porque la ve como una rival de Felicity por el corazón de Oliver Queen (que no sé qué serie habrán estado viendo, pero bueno), es que es una chica. Seguramente ahora os pensáis que estoy loca, pero lo creo muy firmemente. Al fin y al cabo la historia de Laurel es bastante parecida a la de Oliver, pero sólo se la critica a ella: una muerte cataliza el que se convierta en héroe, algo que no les resulta sencillo, aunque lo logran; son capaces de lo que sea por sus respectivas hermanas, tienen relaciones complejas y afectivas con sus padres, ambos hacen lo que creen que deben sin dejar que nadie les disuada o se entrometa...
De hecho, era curioso como nadie comentó el que Oliver resucitara a Thea en el Pozo de Lázaro, pero a Laurel se le dijo de todo por resucitar a su propia hermana. ¿Por qué hay que criticarla a ella y no a él, sobre todo cuando ambos fueron advertidos de los problemas que iban a desencadenar?
Y es que nosotros, los espectadores, muchas veces donde en una mujer vemos a una petarda de mucho cuidado, en un hombre vemos a una pobre alma torturada por la que suspirar. Mucho más petardos son personajes como Damon Salvatore o Klaus Michaelson, pero no se les suele considerar así, sino que son los antihéroes de sus ficciones, los pobres incomprendidos por el resto de personajes. Curiosamente, antihéroes hay muchos, mientras que antiheroínas muy, muy pocas (y casi todas las que se me ocurren son de ficciones españolas, por cierto), al igual que los villanos masculinos suelen ser mucho más agradecidos que los femeninos.
Por eso creo que si Laurel fuera un hombre, no sería tan criticada y me parece un poco triste, la verdad, sobre todo porque no creo que ella se lo merezca. Al igual que no creo que se merezca el que la mataran porque, según el propio creador, era un personaje que estaba quemado. Sí, ya, claro, Laurel, ¿no? Dig lleva sin pintar nada más de dos temporadas, mientras que Laurel sí que daba juego, pero según él es Laurel la que estaba agotada.
Ojo, no voy a culpar de la muerte de Laurel a la pareja Olicity (a mí me gustan, aunque sí que creo que se les ha ido de las manos el tema: la historia de amor debería ser un añadido, no algo sobre lo que girar la serie), pero sí que creo que el creador se arriesgó cero al acabar con el personaje no que estaba más quemado (Malcolm y Diggle podrían pelearse por ese papel), sino con el único cuya muerte iba a ser celebrada por una gran parte de los seguidores de Arrow.
Eso sí, a mí me sigue pareciendo fatal porque fue Laurel la que mantuvo a flote la tercera temporada y encontró su lugar tras que ser el interés romántico del prota no funcionaran (ya podrían aprender en The Flash, porque Iris sigue sin pintar nada en su serie y tiene pinta de seguir así). Y porque, jolín, menuda temporada está siendo para los personajes femeninos, así, en general.
Sólo espero que a la pobre Katie Cassidy la cambien a otra serie del Arrowverso, aprovechando que en The Flash han desarrollado el tema del multiverso y los dobles. Yo qué sé, podrían traer una Laurel metahumana con los poderes del cómic o añadirla al grupo de Legends of tomorrow (sin ir más lejos, Laurel le da mil vueltas a Kendra, que la pobre es muy, muy sosa).