Revista En Masculino

Una dentista para chicos que también acompaña a los padres

Por Chicosypapas @ChicosyPapas

Una dentista para chicos que también acompaña a los padres“Vas a ver, los chicos que van a lo de Susy quieren volver, incluso cuando les sacan una muela”, me dijo la pediatra al recomendarme a Susana Teitelbaum y yo creí que exageraba. Llegamos al consultorio y encontramos a una señora cálida, tranquila, nada melosa y cero invasiva. En el consultorio de Susy hay una nave espacial sólo para los que pueden verla. Algunos creen que, simplemente, es un sillón de dentista pero no, sube y baja con la mística del espacio exterior. También hay un patito que toma agua (el favorito de mi hija). Y para que el agua salga, hay que pedírselo diciendo “agüita vení”. Lo más mágico es que cuando un niño sentado en la nave espacial del consultorio de Susy mira hacia la luz y sopla, la luz se enciende. Probé hacerlo muchas veces pero nada, parece que los soplidos de adultos no funcionan.
Susana Teitelbaum es una odontopediatra, una odontóloga de chicos que por estos días está cumpliendo 40 años de trabajo con niños y salud bucal y, tenemos el honor de que quiera festejarlo junto a Chicos y Papás.
“La importancia de la salud bucal se basa en que un niño sano será, con el correr del tiempo, un adolescente sano, un adulto sano y un gerente sano”, explica esta especialista del a Universidad de Buenos Aires (UBA).
Empecemos por el principio
“Al nacer, la alimentación materna es ideal, pero si esto no ocurre se debe utilizar una mamadera con tetina bien blanda y chiquita, similar al pezón materno, con un solo agujerito para que la función de exprimir y succionar sea lo más parecida a la natural”, recomienda Teitelbaum, que también es docente de la cátedra de Odontología Integral de Niños de la UBA.
“Si se utiliza chupete, éste debe ser blando y chiquito y cuando se cambie, tiene que ser siempre por uno del mismo tamaño porque la boca no crece tan rápido en esta etapa”, sugiere Susy al tiempo que recuerda que la función del chupete es succionar y calmar la ansiedad y el llanto, “no es necesario que esté presente todo el tiempo”.
Una dentista para chicos que también acompaña a los padres
- ¿Cuándo comenzar a cepillar los dientes?
La higiene es la base de la salud, por eso debemos limpiar los dientes apenas erupcionan, entre los 6 y 8 meses, con un cepillo pequeño y sin pasta, en el momento del baño, jugando, cantando y contando cuentos.
Luego, los dientes tienen que cepillarse de día y de noche. “Es mejor usar dos cepillos, uno para el niño y otro para los papás, que deberán repasar hasta los 8 años, edad en la que comienzan a lavarse solos.
- ¿Y la pasta?
La pasta se incorpora de a poco, después de los 3 años. La cantidad de pasta utilizada debe ser muy poquita, del tamaño de una arveja.
- ¿Qué cepillo elegir?
El cepillado mantiene la salud bucal y se debe hacer con cepillos de colores vivos, ahora vienen con luces, con música. Tiene que ser un momento divertido, con cuentos y canciones acordes a la edad. Y los papás tienen que recordar que el cepillado nocturno es el más importante.
Crear hábitos y rutinas en los niños es lo más difícil de lograr, pero convengamos que los instrumentos del odontólogo no son divertidos y siempre es mejor “prevenir que curar” como dice el antiguo refrán.
- ¿Cuándo tiene que realizarse la primera consulta al odontólogo?
La primera consulta odontológica es entre los 2 y 3 años de edad, pero el cepillado debe comenzar a los 6 u 8 meses, que nacen las piezas primarias, para que el niño tome conciencia del cuidado de la salud de la primera dentición.
Algunos dicen que esos dientes no importan porque “son de leche” y se van a caer, pero no es así, ya que sobre ellos se encuentra la dentición definitiva que debe ser recibida con armonía.
El terror del dentista: los caramelos
“Con el jardín o los hermanos mayores aparecen los caramelos. ¡Tranquilos! Se pueden comer, pero hay que saber cómo y cuándo, no todo el tiempo ni a toda hora.
Es importante reducir los momentos de azúcar, pero ¿prohibir? No estoy de acuerdo.
- ¿Y las gaseosas?
No son tan buenas, lo menor es el agua, hay que aprender a tomar agua y dejar las bebidas para cumpleaños y salidas. No colocar jugos ni gaseosas en las mamaderas, el bebé no conoce ni va a hacer las compras.
Muchísimas gracias Susy por acompañarnos, enseñarnos y ayudarnos!! Y gracias a Belén Gutiérrez Fal por las bellas ilustraciones que acompañan esta nota.


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