Una depresión de post parto ocasional

Un embarazo puede ser maravilloso hasta que deja de serlo. En algunos casos, dar a luz puede sumergirnos en un estado de depresión momentánea debido al gran cambio que supone en nuestras vidas y la dificultad de afrontar la nueva situación. Esta es la historia de Laura y su depresión de post parto ocasional durante su primer embarazo:

“Hola! Mi nombre es Laura y estoy embarazada de 23 semanas de mi segundo hijo, bueno hija (tengo un niño de 4 años). Mi problema es que tengo mucho pezón y en mi primer embarazo me hizo unas grietas en un pecho tremendas así que desesperé y sólo le dí 15 días de lactancia materna. Dije que si volvía a tener otro hijo jamás le daría el pecho, porque eso, sumado a la depresión post parto no me hizo pasarlo bien.
Mi depresión creo que ya me vino en el hospital, y la verdad, fue sin darme cuenta.
Todo fue genial: el embarazo maravilloso, el parto relativamente corto para ser primeriza (ingresé a las 18:30 y a las 23:30 mi pequeño Gustavo nació con 3.300kg), pero de repente al llegar a casa todo se me vino encima, le miraba y pensaba “¿Qué pinta esta personita con nosotros dos?” No me atreví a bañarle y cada vez que lloraba el pobrecito me ponía mala, cada vez que me lo ponía al pecho para que comiera me daba como rechazo, pero cuando mi marido tuvo que volver al trabajo dije: “Laura, espabila porque tu pequeño te necesita!!!”

Gracias que sólo me duró 15 días porque se pasa fatal y viene sin que realmente nos demos cuenta.
Ese es el miedo que tengo ahora, que me vuelva a pasar y que no pueda disfrutar de mi bebe como no disfruté de Gustavo porque apenas le cogí en brazos, ni le besé, ni le acaricié, ni nada y eso es lo que deseo con mi segundo bebé.
Este embarazo ha sido tambien más complicado, manché y me detectaron placenta previa pero en la revisión de las 20 semanas me dijeron que todo estaba bien.
Ahora estoy super animada!!! No hay que desesperar jejej!!
Muchos besitos“.

Laura Serrano
Getafe (Madrid)