Y es que se les calienta la boca y sueltan lo que piensan de forma espontánea. Así le ocurrió a la diputada pija Fabra, la hija del imputadísimo de Castellón, cuando le traicionó el subconsciente con lo del “¡que se jodan!”, dirigido a los parados, y así le ha ocurrido a la diputada valenciana Pilar Sol que piensa que los parados se gastan la Renta Garantizada de Ciudadanía (prestación destinada a personas en situación de exclusión social, vinculada a la voluntad de inserción sociolaboral de los implicados, y que es de unos 400 euros durante un año, prorrogable a tres, como máximo): “comprándose televisores de plasma o utilizando el dinero en otras cosas no tan apropiadas y que no son el lugar ni el momento de comentar aquí”.
Otra que tal baila. Otra pija pepera más que insulta, ofende y denigra a los parados, en situaciones límite, porque despilfarran ese dinero, en gastos que no proceden.
Pero claro, esta es la opinión de gran parte del PP, y tiene gracia que estas dos diputadas (Fabra y Sol) sean valencianas, cuando el expolio público mayor del reino ha ocurrido en esa Comunidad. Bastaría recordar, la Ciudad de las Artes, el Aeropuerto de Castellón, el circuito de Fórmula 1, la Copa de America, el puente de Calatrava y tantas otras obras e iniciativas innecesarias, que han enriquecido presuntamente a políticos peperos y arquitectos, mientras han llevado a la miseria a los ciudadanos valencianos que ven cómo su Comunidad es la más endeudada y la que más difícil tiene salir de esta crisis. Eso sí, gracias seguramente a los parados, vagos y vividores, que se gastan el dinero que les dan para sobrevivir en teles de plasma. ¡Hay que joderse!
Mientras que las farmacias valencianas, están con el agua al cuello, puesto que no les paga la Generalitat, mientras que la calificación de la deuda valenciana es de bono basura, mientras que huele a corrupción de norte a sur, de Castellón a Alicante, pasando por Valencia, y son varios los casos juzgados o que se están juzgando (Fabra, Brugal, Emarsa, Urdangarín, las cajas de Ahorro, Gürtel, etc), resulta que el problema va a ser que la renta mísera que reciben los parados, la gastan en comprarse televisores de plasma, y ‘otras cosas que no puede decir la “señora” Sol’. Con tanto secretismo y misterio parece esconder que lo que no dice es muy grave, lo mismo se refiere a que esos ‘viciosos parados’ se lo gastan en drogas, o en putas, o quien sabe si en comprarse en yate.
En fin, otro caso más que demuestra que es lo que hay en el pensamiento de mucha gente pepera. Mientras, ni desde la Generalitat, ni desde Génova dicen ni mu. Probablemente porque reconozcan que decir lo que ha dicho esta tipa, con voz de Belén Esteban, es lo que piensan muchos de ellos.
Salud y República
publicado el 18 febrero a las 06:41
Vamos a tener que mandar al Cid Campeador desde Burgos a Valencia a poner un poco de orden y cristianizar a estas sotas del PP.