Una dosis baja de aspirina podría ayudar a prevenir cáncer de colon y recto, dice un estudio.
Los investigadores de la Universidad de Oxford, Inglaterra, encontraron que el fármaco logró reducir en 25% los casos de la enfermedad y en casi 35% la muerte a causa de ella.
El estudio, publicado en la revista médica The Lancet, consistió en una revisión de los datos clínicos de unos 14.000 pacientes.
Actualmente, la aspirina se utiliza ampliamente para proteger contra derrame cerebral y los problemas cardíacos. Sin embargo, muchas personas sanas de edad avanzada no la consumen debido a sus efectos secundarios.
Los científicos afirman en el estudio, sin embargo, que los beneficios “inclinan la balanza” a favor de su consumo.
Los investigadores hicieron un seguimiento de cuatro grupos de estudio durante un período de 20 años para identificar el impacto de dosis pequeñas y regulares del fármaco.
Las tabletas que se suministran por razones médicas a menudo son 25% menos fuertes que las que se consumen para aliviar el dolor.
Los científicos descubrieron que esta dosis redujo 24% la incidencia de cáncer intestinal y 35% el riesgo de morir por la enfermedad.
E incluso tomando en cuenta que el consumo regular de aspirina puede tener efectos secundarios, los investigadores creen que sus beneficios superan a los riesgos, que en dosis tan bajas tienden a ser relativamente menores, como hematomas o sangrado nasal.
El cáncer colorrectal es en muchos países la segunda causa de muerte por cáncer. Se cree que una de cada 20 personas puede desarrollar la afección en algún momento de su vida y se calcula que cada año mueren unas 640.000 personas por causa de ella.
Como la enfermedad no presenta síntomas sino hasta fases avanzadas, muchas veces el diagnóstico se lleva a cabo muy tarde. Por eso algunos países han introducido programas de detección de cáncer colorrectal para las personas mayores de 55 años.
Balanza a favor
“Hasta ahora, para las personas de edad madura sanas se había establecido un balance muy fino sobre si debía tomar o no aspirina”, expresa el profesor Peter Rothwell, quien dirigió el estudio.
“Pero estos resultados, en mi opinión, inclinan la balanza a favor”.
“Existe un pequeño beneficio en las enfermedades vasculares y ahora sabemos que hay un gran beneficio para este cáncer. En el futuro, estoy seguro de que la aspirina mostrará que puede prevenir también otros tipos de cáncer”, agrega.
El experto subraya, sin embargo, que los resultados de este estudio no deben interpretarse como una luz verde para tomar el fármaco.
Aunque agrega que las personas que tienen riesgo de cáncer colorrectal, incluidos los obesos y aquéllos con una historia familiar de la enfermedad, deberían considerar el tratamiento de aspirina, los pacientes deben consultar con su médico antes de consumir el fármaco.
Por su parte, Mark Flannagan, presidente ejecutivo de la organización Beating Bowel Cancer, afirma que estos resultados “son muy positivos” y debe estudiarse la posibilidad de ofrecer un tratamiento de aspirina junto con los programas de detección del cáncer.
Pero agrega que “cualquier persona que esté considerando tomar este medicamento debe primero consultarlo con su médico”.