Parece que poco a poco nos vamos adentrando en el buen tiempo, y todos tenemos ganas de disfrutar del sol, calor y días de vacaciones cerca del mar. Pero hasta que ese deseado momento pueda llegar nos conformaremos disfrutando de las imágenes de esta envidiable casita junto al mar.
“Desde luego que si yo viviría en una casa en un sitio tan mágico como ese, no me importaría no poder desplazarme a otro lugar para pasar la semana santa o el verano.
Esta preciosa casa que miraba al mar, estaba en un lugar envidiable pero muy oscura. Las ventanas eran pequeñas, tenía el suelo y las puertas oscuras, y estaba pintada en ocres, amarillos y salmones. Pero la interiorista Bárbara Sindreu lo más importante era darle luz, pero sin gastar en exceso. Sus reglas de oro:
Para Bárbara, no es necesario comprar para actualizar. Un ejemplo: ¿qué hacemos con unas puertas antiguas y oscuras? Pintarlas de blanco y eliminar las molduras de los marcos para hacerlos más rectos.
El 3 es su número mágico. Porque nunca combina más de tres materiales o más de tres colores. “De esta forma, los espacios se ven mucho más grandes porque todo queda más unificado y gustoso”.
- Los textiles son el broche. Sus básicos: cortinas de lino natural gruesas para que se vean generosas, y cojines y ropa de cama lisos, pero con un toque discreto: combinados en dos colores o con una costura vista de color.
El mueble
“Feliz día de Domingo Santo, Disfrutad de este día, pero respetando las restricciones para poder por fin hacer planos para el verano.
Janire