No se si es el calor. Qué llevamos más de un mes juntos sin separarnos nada más que en momentos puntuales. Qué esta tomando conciencia que llega un nuevo miembro a la familia o simplemente que es una etapa más que tiene que pasar, pero mi hijo esta "insoportable".
Nos levantamos llorando, seguimos llorando unas cuantas veces durante el día y nos acostamos llorando. Y es que nada le viene bien. Lloros para desayunar, para prepararse para bajar a la playa o a la piscina. Para ducharse cuando subimos. Para comer, porque siempre hay de comer una cosa diferente a la que le apetece. Seguimos llorando para echarnos la siesta porque no me apetece irme a la cama, aunque luego me quede dormido en tres minutos. Lloros porque no me quiero vestir para irme de paseo y lloros porque en el paseo siempre se me antoja algo que veo y claro papa y mama no me pueden comprar todo lo que se me antoja.
Ahora que va a cumplir tres años pensaba, ingenua de mi, que se iban a pasar las pocas rabietas que hemos tenido y lo que realmente esta pasando es que vamos a tres diarias como mínimo. Y de verdad, hay días que me vuelve loca y que me dan ganas de marcharme a dar una vuelta hasta que se le pase. Ya no se que hacer con él. Todo esto acrecentado con que estamos con los abuelos y siempre te dan su punto de vista de como actuar que no siempre coincide con el tuyo. En fin, paciencia y esperemos que se pase pronto.