
Malin Björk es eurodiputada sueca por el Partido de la Izquierda en el Parlamento Europeo que trabaja dentro de la comisión de Migraciones, desde 2014. Además, es miembra de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior y de la Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género. Euso en riesgo su imagen política para que no deportaran en un avión a un hombre iraní demandante de asilo. Trabajó durante varios años para el Lobby Europeo de Mujeres en Bruselas antes de convertirse en diputada del European United Left–Nordic Green Left, en el 2009. En una entrevista con Álvaro Bravo Gutiérrez aparecida en Público el pasado 23 de agosto, Malin Björk da su opinión acerca de la gestión actual de la Unión Europea de la inmigración. “Desde que soy eurodiputada en 2014 -dice- he visto que no hay una perspectiva de largo alcance para este tema tan complejo. No hay un debate real sobre la solidaridad con los refugiados, la necesidad de abrir fronteras, algo que sucede desde el otoño de 2015 con el movimiento de personas por la ruta de los Balcanes. Estuve allí y pude ver lo que estaba pasando en los campamentos sin que se dieran soluciones para acoger de una manera segura a los refugiados que llegaban. Cada gobierno de los países miembros de la Unión Europea tiene una posición muy diferente sobre la migración, dependiendo de los partidos que estén en el gobierno. Por ejemplo, mi país, Suecia, como región rica de cinco millones de personas, no tiene problemas económicos en integrar a buena parte de los inmigrantes. Pero, en lugar de este mensaje, algunos políticos nacionalistas deciden utilizar la migración como algo negativo para conseguir votos. Se genera ese problema artificial cuando muchos países de la Unión Europea incrementan los controles fronterizos de diferentes formas para intentar controlar el movimiento de la gente. Intentamos disuadirlos para que no vengan a Europa olvidando en el camino los derechos universales de movilidad, de acceso a la educación o a la salud”.

Desde que es eurodiputada, Malin Björl ha visto cómo no hay una perspectiva de largo alcance para este tema tan complejo. No hay un debate real sobre la solidaridad con los refugiados y la necesidad de abrir fronteras; algo que sucede desde el otoño de 2015 con el movimiento de personas por la ruta de los Balcanes. “Yo estuve allí y pude ver lo que estaba pasando en los campamentos sin que se dieran soluciones para acoger de una manera segura a los refugiados que allí llegaban. Cada gobierno de los países miembros de la Unión Europea tiene una posición muy diferente sobre la migración, dependiendo de los partidos que estén en el gobierno. Por ejemplo, mi país, Suecia, como región rica de cinco millones de personas, no tiene problemas reales económicos en integrar a buena parte de los inmigrantes. Pero, en lugar de este mensaje algunos políticos nacionalistas deciden utilizar la migración como algo negativo cuando dicen: ‘esto es un problema, ellos cruzan nuestras fronteras y perjudican el empleo nacional’. Entonces se genera ese problema artificial cuando muchos países de la Unión Europea incrementan los controles fronterizos de diferentes formas para intentar controlar el movimiento de la gente. Algo que intenta actuar de una manera disuasoria para que no vengan a Europa en contra de los derechos universales de movilidad, de acceso a una educación o a la salud. Nosotros podemos hacerlo muy bien, respetando con humanidad los derechos de las personas que viajan, pero no lo estamos haciendo”.



En agosto de 2015, Malin Björl recorrió Grecia, Serbia y Macedonia donde vio muchos grupos de mujeres y hombres que no querían romper su familia ni dejar a los niños atrás. “La mayoría de estas familias buscaban conseguir el estatus de refugiados para seguir juntos mientras continuaban la ruta relativamente segura de los Balcanes. Pero cuando empezamos a cerrar las fronteras, un miembro de la familia, normalmente el hombre, continuaba el viaje solo hasta el centro de Europa para esperar el derecho a la reubicación familiar. Estas políticas de cierre de fronteras, a pesar de no conseguir nunca su objetivo, han tenido un fuerte impacto negativo sobre las mujeres inmigrantes. Provocan que haya cambios en las rutas, que estas sean más peligrosas, que existan grupos que ayuden a moverse de manera clandestina y la explotación sexual de estas mujeres. Cuando ellas deciden dejar atrás la violencia en sus países de origen no hay nada que consiga frenar ese impulso de estar a salvo, al revés, se incrementa. Por otra parte, una reubicación familiar distinta termina en situaciones como que el padre consiga llegar a Alemania, pero los hijos con su madre se queden en Grecia. En definitiva, las medidas de cierre de fronteras tienen el efecto de crear una fortaleza Europa sin un rostro humano”.

Sato Díaz se pregunta en Cuartopoder “¿Son los migrantes que saltan la valla una ‘organización criminal?”. En el artículo, recuerda lo pasado en Ceuta el pasado martes, cuando la Guardia Civil detenía a diez personas migrantes o refugiadas subsaharianas como presuntas responsables de organizar y dirigir la intrusión masiva que tuvo lugar en la valla fronteriza con Marruecos el pasado día 26 de Julio. “Estas personas -recuerda Díaz- están acusadas de supuesta organización criminal por, también supuestamente, haber utilizado radiales, cizallas y otros elementos para romper la valla y lanzar excrementos y cal viva a los agentes, de los cuales, 22 resultaron heridos de distinta gravedad, según asegura la propia Guardia Civil. Casualmente, un día después de estas detenciones, el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, comparecía en comisión en el Congreso de los Diputados y se refería también a estas personas calificándolas de ‘organización criminal’. Cuartopoder.es habla con especialistas en derecho penal y con activistas en favor de los derechos de personas migrantes sobre si se puede considerar a un grupo de personas migrantes que intentan cruzar la valla como tal.

Para Isabel Elbal, abogada especializada en derecho penal y profesora de Derecho Procesal Penal en el Centro de Estudios del Colegio de Abogados de Madrid, esta calificación le genera dudas en cuanto al fundamento jurídico. “Lo que más me llama la atención es la calificación de ‘organización criminal’. El Código Penal la define así: la agrupación formada por más de dos personas con carácter estable o por tiempo indefinido, que de manera concertada y coordinada se repartan diversas tareas o funciones con el fin de cometer delitos”, recuerda esta abogada. “Cuesta creer que la desordenada y masiva entrada de inmigrantes fuera coordinada y organizada. Sencillamente, decidieron entrar con precarios instrumentos defensivos para hacer frente a la devolución en caliente, práctica ilegalizada por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y diversos instrumentos internacionales”, añade Elbal. “Nadie en sus cabales podría pensar que estas personas entraron violentamente con el fin de lesionar a los agentes. Quieren entrar para que se aplique la ley, es decir, se les identifique, se les permita pedir asilo, se les dé una oportunidad de vivir y de trabajar en un país donde tendrían más oportunidades que en el suyo propio”, reflexiona. Y añade: “Huyen de las guerras, la miseria, la persecución política…”.



Isabel Elbal también habla de motivaciones políticas, más allá de las dudas jurídicas que le genera esta descripción en la denuncia de la Guardia Civil. “Parece que se quiere dotar de una imagen criminal al inmigrante para crear un marco de violencia que permita, no sólo emplear como práctica cotidiana la devolución en caliente, sino también armamento antidisturbios como las pelotas de goma que se usaron en la playa del Tarahal hace tres años y que dio como resultado 15 inmigrantes fallecidos”, recuerda. “Se pretende justificar el empleo de métodos violentos e ilegales para repeler la llegada de inmigrantes a nuestro territorio”, considera la abogada. De hecho, Elbal recuerda que el 26 de septiembre está señalada una vista en la Gran Sala del Tribunal Europeo de Estrasburgo para resolver el recurso que el Estado español presentó en su día contra la resolución por la que este tribunal condenó al Estado español por efectuar devoluciones en caliente en Melilla, en agosto de 2014, a un elevado número de inmigrantes. El tribunal señaló que esta práctica contraviene lo dispuesto en tratados internacionales y que vulneró los derechos humanos. El Gobierno de Pedro Sánchez surgido tras la moción de censura titubeó acerca de su postura, finalmente decide asumir la misma línea política que su antecesor, Rajoy. Por ello, necesita un relato que explique su cambio de postura, según esta abogada. “Ese relato, además, se llevará ante la Gran Sala para tratar de apuntalar uno de los argumentos más repetidos por el abogado del Estado español: el problema de las mafias, la violencia ejercida sobre agentes y sobre otros inmigrantes”, considera Elbal. “Es decir, la necesidad de salvar las fronteras de forma proporcional a la fuerza y violencia empleada por los inmigrantes, mediante las devoluciones en caliente, será el argumento que se utilice en Estrasburgo frente a la anterior condena”, añade. Curiosamente, la Justicia ordena reabrir el caso de las muertes de Ceuta. Y las muertes del Tarajal continuarán siendo investigadas.

Pero ¿dónde está la violencia?, termina Sato Díaz preguntándose en Cuartopoder. José Palazón, activista de Prodeín Melilla, habla sobre este asunto: “No he estado en Ceuta pero, en Melilla, he visto muchas veces cómo a los inmigrantes se le achacan cosas que no han hecho, como formar parte de mafias o llevar a cabo actos violentos, y luego resulta que es que no querían ser confidentes de la Guardia Civil”, explica este veterano activista por los derechos de las personas migrantes. “La violencia de la que se habla tanto no es patrimonio de los inmigrantes, los que vivimos en la frontera lo sabemos, la violencia se practica con ellos, tanto por policías españoles como marroquíes, incluso ha llevado a las muertes en muchas ocasiones”, asegura. “Sólo hay dos sentencias, una de un tribunal español y otra de un marroquí, que reconocen estos asesinatos, pero los depósitos de cadáveres de Ceuta, Melilla, Almería, Algeciras, Málaga… hablan por sí solos, hay muchos más migrantes muertos”, explica Palazón. “Si los ha matado el mar, también es violencia, porque saltan al mar porque no les dejan entrar por la valla”, explica. “Los negros no entran por la valla, los blancos de Siriay otros lugares, sí, ya habrán entrado unos 16.000 inmigrantes y refugiados blancos y han podido pedir asilo desde 2014”, informa este activista. “A los negros no les gusta saltar la valla. Es que no han tenido acceso a solicitar asilo en la oficina como reconoce la ley. Ni un solo negro desde el 2014 hasta hoy”, concluye.


El histórico líder uruguayo, Pepe Mujica analiza la crisis humanitaria que viven los migrantes y el auge de las políticas ultra-nacionalistas. Y lo hace durante su comparecencia, tras haber recibido el premio Abogados de Atocha 2018, por su trayectoria política. Luis Abascal lo presentaba el pasado domingo en ElPlural.es., al teorizar sobre la realidad del auge de la ultraderecha, la crisis humanitaria que acompaña a los migrantes y el foco del mercado como origen de muchos problemas. “Hay un fenómeno de fondo en la sociedad. Lo que más crece es el patrimonio corporativo de la riqueza de las grandes empresas y las clases medias del mundo desarrollado se ven casi congeladas o crecen mínimamente en sus posibilidades y recogen una sensación de frustración, pero no pueden ver con claridad la magnitud de este problema. Y es que, esta frustración por parte de las clases medias repercute en la aceptación de un mensaje basado en el odio al extranjero: El comercio que más crece en el mundo es el comercio interior de las grandes firmas. Ese fenómeno que seguramente tiene una enorme capacidad de eludir impuestos no lo pueden practicar las clases medias y sienten una frustración y la culpa tienden a dársela a situaciones políticas o inmigrantes. Por ejemplo, el 'cantito' de Trump penetra y tiene condiciones. El ultranacionalismo vende que los inmigrantes nos vienen a quitar los puestos de trabajo, tenemos que repartir la seguridad social y empezamos a ver toda la miseria y la pequeñez porque no vemos el otro fenómeno: el abuso y la influencia corporativa en el manejo de nuestras economías”.




David Torres escribe sobre el humor amarillo. Y termina con esta reflexión: “Unionistas y tabarnios (qué bien les va el nombre) andan tan exaltados que esta misma semana uno se puso a arrancar las protecciones de un andamio sólo porque eran de color amarillo. Albert Rivera e Inés Arrimadas desataron lazos amarillos ante las cámaras y no habían terminado cuando unas señoras muy simpáticas ya los habían atado otra vez. Estuvieron a punto de repetir la escena con la toma acelerada y la música de Benny Hill. Habrán logrado el éxito completo cuando le quiten la pelliza a Trump de la cabeza. Sin embargo, el lazo amarillo más gordo y resistente de este país se llama Franco, que llevamos cuarenta años intentando arrancarlo y cuanto más lo intentamos, más nos acordamos de él”. Los autodenominados “brigadas de limpieza” se sumaron a Albert Rivera e Inés Arrimadas. Un grupo de unas 80 personas ataviadas con monos blancos retiraron centenares de lazos amarillos durante la madrugada y fueron identificados por la Policía Municipal. A pesar de la tensión, Arrimadas aclara que no van a dar marcha atrás en su campaña. Juan Carlos Girauta, portavoz parlamentario de Ciudadanos, entregó o al Defensor del Pueblo un escrito de amparo en el que denuncia que Torra deja “indefensos a millones de catalanes que vemos cómo nuestros derechos y libertades están siendo vulnerados por la Generalitat”. Y la líder del partido en Catalunya no se movió de la postura que mantenía antes de la manifestación: “No nos vamos a quedar en casa callados, no vamos a bajar la cabeza”.Las imágenes más sorprendentes y las fotomontajes de esta semana:


No, los cortes de digestión no existen. Pero el Ministerio de Sanidad insiste en recomendar esperar dos horas para bañarse después de comer. En el Decálogo del nadador y en la Guía para familia.




En la manifestación de C`s en Barcelona, agredieron a un cámara de Telemadrid porque pensaban que llevaba un lazo amarillo. Con la llegada de Pablo Casado al liderazgo del PP, los de C's han quedado en funciones de Camisas Negras. Skakeo FanZine.




El humor en la prensa de esa semana: Peridis, Forges, Manel F, Pat, Vergara, Pat, Vergara, Pedripol, Eneko, J.R. Mora, L’Ami…




















Pep Roig, desde Mallorca: La historia, según convenga, Tormenta llama a tormenta, La verdad de la mentira, Profesión de peligro, Desmadre político-social, Propaganda, propaganda, propaganda, Sólo negocio…







Los vídeos: Cierre de fronteras en Europa El 14 jun. 2018 El Gobierno está dispuesto a retirar las concertinas Una estudiante SUECA detiene un avión e impide la deportación de un INMIGRANTE afgano Aylan Kurdi ya no volverá a jugar con su papá Mujica habla sobre migración* gran visión de estadista Albert Rivera y Arrimadas retirando lazos amarillos en Catalunya