No ganamos para sorpresas, si hace una días era una sustancia ‘extraña’ entre plátanos del Lidl, parece ser que en Villajoyosa una turista alemana se ha topado con una familia completa de chinos, ocultos ilegalmente, dentro de un kilo de naranjas.
La familia, compuesta por: los padres, 3 hijos adolescentes, los abuelos, la novia del hijo mayor y un vecino bien avenido que vivía con ellos desde hace un porrón de años, se vio sorprendida por una rolliza alemana justo en el momento en el que se disponía a preparar un zumo mañanero.
Tras el impacto inicial, la familia de chinos se hizo fuerte en el hueco existente entre el lavaplatos y el frigorífico, viviéndose momentos de verdadera tensión y confusión.
Aproximadamente unos 300 antidisturbios estaban ya apostados en el descansillo del edificio para actuar, cuando, afortunadamente, el desenlace final llegó al surgir inesperadamente la llamada del amor. El fulminante flechazo entre Ingrid, la alemana, e Ioshoru, el menor de los chinos, zanjó definitivamente el problema. Este dato fue confirmado posteriormente por el responsable policial de la operación:
- Creemos que es amor, pero no tenemos ni puñetera idea porque no entendemos ni chino ni alemán.
Fuente: CUIDADO con los HUEVOS