Llega a nuestros cines la película de animación noruega "Una familia de superhéroes" de Rasmus A. Sivertsen, un divertido título tras el que se esconde un mensaje muy potente sobre los talentos que tiene cada persona y quiénes son los verdaderos héroes.
Cuando nos hablan de familias de superhéroes animadas, nuestra mente rápidamente se dirige a "Los increíbles" pero no son los únicos con poderes. A lo largo de generaciones, otra familia ha tenido el traje de Super Lion que les ha permitido desarrollar sus talentos hasta puntos insospechados. Le toca el turno a Hedvig, una niña de 11 años sin ningún talento especial aparente cuya apariencia dista mucho de la del superhéroe tradicional.Sin embargo, "Una familia de superhéroes" dista mucho de ser una película de superhéroes al uso. En realidad, su función principal, es transmitir un mensaje a los más jóvenes sobre la importancia de quererse tal y como eres y de trabajar en equipo. Así, con esta niña, vivimos su tristeza más aguda al no cumplir las expectativas de su padre y la alegría más inmensa al confiar en ella misma.
Y en esta labor con los niños, sus padres tienen un papel fundamental. Al final, los hijos no quieren decepcionar a sus padres y muchas veces se les presiona demasiado. Se vuelcan en ellos las frustraciones y los sueños incumplidos sin permitirles vivir sus sueños propios. "Una familia de superhéroes" lanza un toque de atención a las familias sobre la fragilidad de los más pequeños.
Pero también es una película alegre con los toques de humor propios de este tipo de ficciones. La abuela es el personaje que combina el humor con la coherencia más loca. Desde la residencia maneja los hilos necesarios para evitar la catástrofe que se avecina.
Quizás podríamos lamentar la falta de originalidad en algunos momentos pero eso no evita que aplaudamos un título que combina diversión para toda la familia con una parábola fácil de interiorizar y aprender. Un motivo más que suficiente para conocer a Hedvig y su familia en el cine.
José Daniel Díaz