«Los sentimientos vienen primero e inclinan el campo de juego mental en el que las razones y los argumentos compiten. Si la gente quiere llegar a una conclusión, encontrará la manera de llegar a ella, pero la conclusión es previa y nace de las tripas.»
—Pablo Malo Ocejo, Los peligros de la moralidad.
Si no eres nuevo me habrás visto citar al colega Pablo en unas doscientas ocasiones.
¿Qué quieres que haga si el mundo se ha vuelto de mantequilla?
Atiende, que te despistas:
- La conclusión nace de las tripas.
- Las razones vienen después.
- Si alguien quiere llegar a una conclusión encontrará la manera de llegar a ella.
Si te das cuenta de que eso es, en sí mismo, una gran lección de vida, continúa.
Si no, no pasa nada, todavía puedes hacer rico jugando a la lotería. Vendiendo ya te digo que no.
Este lunes contaré cómo crear el discurso de ventas perfecto.
Te mostraré cómo insertar el puño por el orificio bucal de tu cliente, traspasar la faringue, cruzar el esófago, empujar un poco más y, una vez en el intestino grueso, pellizcar para tomar una muestra de su flora bacteriana.
Sacarla, plantarla y dejar que crezca ante sus ojos.
Él no sabrá lo que está viendo, porque nunca ha visto su flora bacteriana, y eso es lo más mágico.
Sin saber por qué, algo le hará sentir que eso que le has presentado tiene una extraña familiaridad. Una increíble compatibilidad con lo que piensa.
Como si fuera suyo.
Y en ese momento…
Si te callas la puta boca y dejas que se deshaogue…
Ambos sabréis, sin deciros nada, que has cerrado la venta.
Luego se cabreará al recordar los powerpoint de 317 diapositivas que le han enseñado tus competidores, pero para entonces tú estarás contando los billetes.
Suena raro, claro, pero es la verdad.
Si te apuntas aquí, follarás más, créeme:
Acepto la política de privacidadLa entrada Una forma para ganar dinero sin saber de ventas se publicó primero en Luis Monge Malo.