Hace unos días me lleve una gran alegría en mi trabajo y fui consciente que todo es posible y que hay futuro para las personas con dificultades.
Nos presentaron al compañero que realizara las suplencias de Navidad en la categoría de auxiliar de control.
Se llama Quique, simpático, muy agradable, que se "aprendió" todas sus tareas rápidamente y no son pocas. La discapacidad que sufre quedo en un rincón, aunque en los primeros momentos fue en lo que nos fijamos todos. La falta de costumbre de compartir el mundo laboral con personas con alguna minusvalía.
Y cambiando de tema, aparecía en El Mundo la noticia de un joven que mantiene un videoblog.
Se llama El mom del Quim (el mundo de Quim). Y cuenta lo mismo que contamos todos, sus vivencias, sus puntos de vista, etc. Un blog de obligada lectura.
Este diario que con tanto cariño hacemos dentro de unos años sera traspasado a su protagonista y Teresa contara en primera persona sus sueño, inquietudes, su día a día. Ahora estamos escribiendo de prestado.