No hace falta ni decir que corren malos tiempos para todos. Estamos en un presente difícil con un futuro incierto. No sabemos bien bien qué está pasando y mucho menos qué pasará. Mirando a mi hijo a veces pienso: ¿y qué futuro le espera a nuestros futuros jóvenes? sabemos que actualmente estamos ante una generación de jóvenes pérdida, pero ¿qué podemos hacer y qué pueden hacer nuestros gobiernos para evitar que vuelva a ocurrir en las próximas generaciones?
Estoy convencida que tenemos la mejor arma para superar todas las crisis económicas e ideológicas: la Educación. Cuando la intolerancia y la chenofobia son cada vez más presentes, sólo la educación, y sobretodo la pública, puede garantizar a todo el mundo un trato de igualdad. ¿Dónde sinó en las escuelas públicas, los jóvenes se pueden encontrar sin diferencias de sexo, etnia, social, económica o religiosa, trabajando juntos y compartiendo tiempo y espacio tantas horas al día?
En unos momentos donde los únicos valores que parecen importantes son los que cotizan en borsa, es en la escuela donde se pueden transmitir valores de tolerancia, democracia, espíritu crítico y solidaridad. Valores tan necesarios para poder tirar adelante el modelo social del futuro.
Cuando parece más importante lo que tienes que lo que eres, sólo la cultura y el aprendizaje nos pueden llevar al respeto personal. Cuando la violencia parece la única manera de resolver conflictos, desde las escuelas se pueden proponer nuevas fórmulas, basadas en el diálogo y la mediación.
¿Os dais cuenta de la importancia de la escuela y en especial de la escuela pública? Todos los jóvenes en edad de formación, juntos, recibiendo la misma educación, teniendo las mismas oportunidades… Para mí, esa es la base de la democracia real.
Hoy en día la educación es una gran arma de construcción de ese mundo que todos los padres queremos para nuestros hijos.
Por todo ésto y mucho más:
HASTA AQUÍ HEMOS LLEGADO! NO A LOS RECORTES EN EDUCACIÓN!!