Existe una gran cantidad de aplicaciones de productividad en el mercado. Tantas, que es imposible encontrar la herramienta perfecta. La buena noticia es que no necesitas la herramienta perfecta; algunas de las personas más productivas son capaces de gestionar su vida y trabajo con sólo papel y lápiz. Deja de probar aplicaciones y concéntrate en tus hábitos.
Nunca jamás esperéis una aplicación milagrosa que resuelva vuestros problemas de productividad, incorporad la herramienta a vuestra forma de trabajar de forma juiciosa y meditada y comprobad si vuestra productividad es mejor que si no la hubierais usado.