¿Qué hacía un físico teórico, mundialmente reconocido, de 68 años, catedrático distinguido de la Universidad de Carolina del Norte esperando por una mujer espectacular a quien conoció en un chat?
La aventura de Paul Howard Frampton tuvo el peor de los finales. O casi el peor porque aún no ha culminado. No quiero imaginar lo que pensó cuando oyó su nombre por autoparlante en el aeropuerto de Ezeiza, en Buenos Aires, Argentina, donde llevaba un día y medio esperando. A Frampton le encontraron en su maleta un paquete con 2,080 kilos de cocaína envueltos con papel de regalo. Es una cantidad suficiente como para 18 mil dosis. Fue así que el académico, que ha compartido trabajos con tres premios Nobel, terminó en la cárcel de Devoto, con otros 80 presos comunes. Y allí sigue, desde enero, pensando en los agujeros negros del universo y de su propia existencia, lamentablemente muy lejos de las partículas elementales y del Gran Acelerador de Hadrones (la máquina de Dios), otro de los temas sobre los que trabajó.
Son cientos los escritos que ha recibido la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner para que intercediera por la situación del desafortunado profesor, incluidos los de tres premios Nobel con los que trabajó Frampton, dado que esta mente privilegiada corre el riesgo de recibir una pena de entre 4 y medio y 16 años de cárcel por un delito que jura, no estaba cometiendo.
La historia, que más bien parece una película, es apasionante. Les dejo un enlace para que la lean completa. Merece la pena. http://www.clarin.com/policiales/increible-historia-famoso-fisico-narco_0_741526162.html
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