- Soy una discapacitada social.
- Tengo dificultad para tener empatía por todo lo externo a mi, todo me duele de una forma excesiva pero mi sensibilidad me hace extraña ante todo lo demás.
- Vivo angustiada pero no sé porque, es una angustia existencialista por no saber mi lugar en la vida y eso me impide poder terminar algo, jamás nunca he concluido nada o me he mantenido firme en algo porque desde el principio me dispongo a fallar.
- Casi nunca me queda energía para hacer las cosas que posiblemente me harían bien porque gasto todo mi tiempo en consideraciones absurdas.
- Tengo un miedo profundo a la vida a todos los dramas que la acompañan, por eso me escondo en los libros para no tener que enfrentarla.
- Me he construido de una forma en la que ni siquiera yo puedo entender.
- No sé amar, creo que nunca he amado, porque nunca puedo dar nada verdadero de mi, siempre soy solo una versión poco eleborada y sin autenticidad.
- Detras de todas estas miles de ideas intelectualizadas, no soy nada, creo que sería justo decir que no tengo esencia.
- Todo me pesa muchísimo, y he complicado mi forma de ver la vida hasta el punto que no logró extraer la belleza de la misma.
- Es verdad que nunca escucho con atención, siempre estoy ensimismada en mis propias consideraciones y jamás presto verdadero interés a lo que otros dicen.
- Tengo una gran incapacidad para entender a las personas y sus dolores, esto me hace ser fría y cruel, y al mismo tiempo hace que los otros crean que no tengo sentimientos y por lo tanto no puedo sentirme herida.
- Probablemente, todos los puntos anteriores se resumen en que tengo un gran desprecio hacia mi persona y lo reflejó en mi visión del mundo.
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