Juan Manuel de Prada califica hoy en su columna de ABC al laicismo como "delirio de la razón". Seguramente De Prada preferiría que Europa fuera como en la Edad Media y el cristianismo imperase, teocráticamente. En una sociedad así el policía Ahmed Merabet, musulmán, o el corrector de Charlie Hebdo Mustapha Ourrad, agnóstico de familia musulmana, no hubieran tenido oportunidades de vivir, de trabajar. Pero ellos vivieron y desgraciadamente murieron bajo las balas de los fanáticos como franceses y como europeos porque en Europa, felizmente, impera el laicismo y no la teocracia cristiana. En una sociedad así yo mismo, ateo, no tendría un lugar. Los no cristianos seríamos en esa sociedad como los cristianos son bajo el Estado Islámico: carne de cañón. ¿Eso es lo que querría De Prada?