En Holanda, donde encontramos este peculiar proyecto, cada vez son más las iglesias abandonadas por falta de uso. Por esta razón nos interesa tanto esta reforma en la que el estudio Zecc Architects convertido una iglesia del año 1870 en una impresionante vivienda de 475m2.
La casa, que está en venta, ha resultado un reto importante para los arquitectos, ya que el objetivo era adaptar el espacio para su transición desde una escala de comunidad y una dimensión divina, hasta una escala más humana, íntima y doméstica. Como dicen ellos: “no se hace habitable solamente poniendo una cama, dos sillones y una televisión”. Es como darle una segunda oportunidad a un edificio, pero como no se le puede dar el mismo uso, se tiene que adaptar, y la dificultad yace en la diferencia de atmósferas y de funcionalidades.
Se ha intentado mantener el máximo de elementos existentes, como por ejemplo los bancos, que se han aprovechado para asientos en diferentes mesas. También se ha mantenido, aunque modificado, la subestructura interior que se construyó para utilizarlo como showroom cuando fue abandonada por su comunidad. Este elemeno se ha aprovechado como transición entre la entrada y el amplio espacio de la iglesia, donde la luz baña las principales estancias como el comedor y la cocina.
En esta época donde la situación dificulta mucho la construcción de nuevas edificaciones, desde Escenarq apoyamos totalmente este tipo de intervenciones, ya que el patrimonio histórico y arquitectónico es algo muy preciado y valioso que debemos aprender a amar y a utilizar a nuestro favor.