Puedo considerar que mi gran atracción por el “turismo religioso” nació en San Petersburgo hace dos años. Aunque por supuesto las catedrales españolas o por ejemplo la Mezquita de Córdoba llamaban mucho mi atención en los viajes, no fue hasta en la ciudad rusa que las iglesias se convirtieron en principal atractivo. En cada barrio nuevo que visitábamos, nuestro objetivo principal solía ser un centro religioso. La utilización de los colores, las cúpulas, el que parecieran de gominolas y los mosaicos interiores hacían de las iglesias de San Petersburgo un verdadero atractivo turístico. Así que cuando me enteré de que en Madrid había también una iglesia ortodoxa, la fijé como próximo objetivo para visitar. Aproveché también ese fin de semana para visitar otro punto clave del turismo religioso en Madrid, Centro Cultural Islámico y Mezquita de Madrid, conocida como la ‘Mezquita de la M-30′, imponente también tanto por su envergadura como estéticamente.
Una iglesia ortodoxa en Madrid
La iglesia ortodoxa rusa en Madrid es relativamente nueva (fue inaugurada en junio de 2013) y muchos se quedan absortos ante ella cuando la ven por primera vez. Sus cinco cúpulas doradas hacen que llame mucho la atención y la verdad es que en conjunto es verdaderamente bonita. Según declaró el párroco a ABC, la cúpula central representa a Jesucristo y el resto a los evangelistas, por lo que sería una representación del cielo. El interior es pequeño, ya que el edificio también alberga oficinas, y se puede visitar sin problemas. Cuando fui no había más que dos limpiadoras que a la pregunta de que si podía hacer fotos, respondieron el ruso: “Da”. Luego rectificaron, pero les dije que las entendí perfectamente. Un viaje rápido a San Petersburgo. Merece la pena.
Localización: calle Gran Vía de Hortaleza, 48 (distrito de Hortaleza). Metro Pinar de Chamartín.
Mezquita de Madrid
El Centro Cultural Islámico y Mezquita de Madrid está situado al lado de la M-30, por lo que incluso es conocida como la Mezquita de la M-30. Cuando te acercas, llama la atención que hay bastante vida a su alrededor. Además de gente pidiendo en la puerta, hay grupos apoyados en la barandilla exterior y también en el parque que está pegado a este imponente edificio. Se trata de la mezquita más grande de Europa y también llama la atención porque es bonita. No obstante, tengo que reconcer que la había visto un día por la noche volviendo a casa en taxi y aquel día me impactó en mayor medida.
La mezquita, construida gracias a la aportación económica de Arabia Saudí, fue inaugurada oficialmente en 1992. No solo es un lugar de oración, sino que como indica el nombre oficial, alberga también otro tipo de actividades culturales. Concretamente, tiene una biblioteca, dos salas de exposiciones, un museo, un auditorio, un colegio de primaria y secundaria (en español, inglés y árabe), un restaurante –que cierra a la 13.30 horas-, una cafetería, un gimnasio (solo para hombres), las viviendas del imán y el director y un patio. Pudimos entrar y visitar la sala de oración, que me resultó pequeña para el enorme exterior del edificio. Pero es muy resultona, a semejanza de la Mezquita de Córdoba, con grandes arcos con forma de herradura. Se puede visitar quitándose los zapatos y en caso de las mujeres, cubriéndose la cabeza con un pañuelo (yo utilicé el cuello), de 10.00 horas a 21.30 horas.
Localización: calle Salvador de Madariaga, número 4. Metro: Barrio de la Concepción.
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