Dos años atrás fueron presentadas en sociedad, causando asombro y admiración en la élite neoyorquina. Su padre decidió retirarse al campo, harto de que tratasen a sus hijas como monos de feria, y ahí siguen cuando unos negocios les hacen volver a la ciudad durante un par de meses. Ambas experimentarán el amor y la decepción a raíz de su vuelta a la gran manzana. Charles Dawson es un joven abogado viudo y padre de un niño pequeño. Toby Whitticomb es un hombre casado, con hijos y con mala fama por sus líos amorosos extramatrimoniales.
No sé si la intención de la autora habrá sido la de hacer cierto homenaje a
Sentido y sensibilidad de Jane Austen, pero al leer he notado algunas semejanzas, sobre todo en las similitudes y diferencias de las dos hermanas. A diferencia de Relámpago, aquí tenemos una historia más centrada en el género en que se engloba. Aún así, aunque el amor tiene más relevancia en la trama, los hechos se superponen a los sentimientos, y es que pasan muchas cosas. La autora centra su historia en unos años muy importantes, cuyos hechos se cruzarán con las vidas de sus personajes. No sólo Charles enviudó cuando su mujer murió en el Titanic, sino que está a punto de saltar la Gran Guerra.Hablar de la trama es hablar de las gemelas. Sobre ella y sus actos recae todo el pesa de la novela. Las dos hermanas son dos caras de una moneda. Personalmente he sentido más empatía, me he identificado más con Olivia y he sentido más su historia. Sin embargo, es Victoria la que se lleva mis aplausos por su defensa de sus ideales, su fuerza de voluntad y su determinación. Aún así, lo que hace grande esta historia es que los sentimientos que despiertan ambas protagonistas no son estáticos, pues son muy humanas y, como tal, cometen errores, tropiezan y se vuelven a levantar. He admirado la entrega y el sacrificio que es capaz de hacer Olivia igual que me ha enfadado su falta de sinceridad. Victoria tampoco se libra de tener sus puntos flacos con su ingenuidad y egoísmo. Ambas me han despertado muchos sentimientos y la novela es ver dos formas de enfrentar la vida en una época concreta.El detalle que se menciona constantemente de su enorme parecido físico, que sólo la ama de llaves es capaz de diferenciarlas, hace intuir que llegará el momento en que ambas intercambien sus papeles. Personalmente, la pega que le pongo es que retrasa demasiado la situación. Cuando iba leyendo y mientras veía cómo se desarrollaban los primeros acontecimientos, creí que sucedería en cierto momento y es mucho más adelante que cambian los papeles. El resultado son dos historias diferentes y mucho más interesante la creada por la autora, no cabe duda.Una pequeña pega que le debo sacar es que, aunque el estilo de la autora es ágil y directo, el principio es un poco farragoso. A la historia le cuesta arrancar al darnos de golpe toda la información referente a la familia de las protagonistas. Una vez se pasa ese bache, las páginas vuelan hasta un magnífico desenlace.Me he emocionado con esta historia, he reído y llorado. Creo que es un canto en honor a las mujeres, a todas las que luchan y pelean por su futuro, ya sea enmarcadas en un hogar o persiguiendo unos sueños e ideales fuera del esquema tradicional. Una novela muy interesante para reflexionar a la par que se lee una preciosa historia.