Revista Cultura y Ocio

Una imagen por mil palabras 39: Cerveza

Por Jesús Marcial Grande Gutiérrez
Un antiguo descubrimiento de la humanidad, en la lejana Mesopotamia allá por el neolítico, dio paso a una de las costumbres ancestrales de la especie: el sentarse reposadamente con un grupo de amigos y tomarse relajadamente unos cuencos de
cerveza.

En esos pequeños detalles reside la humanidad, en cosas como compartir unas cañas de cerveza con los amigos después de la jornada laboral. Por eso los reclusos de la la prisión estatal de Shawshank agradecen esas botellas en la azotea como una porción de normalidad, como una pequeña conquista de libertad.
Es solo una escena más de la magnífica película (algunos hay que la consideran la mejor de la historia) Cadena Perpetua. Se trata de un drama carcelario dirigido por Frank Darabont con guión de Stephen King y Frank Darabont y protagonizado por Tim Robbins y Morgan Freeman.  Cuenta la historia de un inocente condenado a doble cadena perpetua por el asesinato de su mujer y su amante. La desesperanza y la dureza de la cárcel son retratadas a lo largo del film, pero aliviadas por la amistad y el ingenio que muestra el protagonista. Es gracias a su inteligencia que Andy (Tim Robbins) consigue para sus compañeros esas cajas de cerveza que les devuelven por unos momentos la dignidad. Otras actuaciones (como poner por la megafonía de la prisión Las bodas de Fígaro a los reclusos) le provocarán castigos y encierros durísimos. En un momento dado aparece la oportunidad de su liberación en forma de declaración de un  recluso que puede probar su inocencia, este es asesinado por el alcaide que utiliza las habilidades financieras de Andy para blanquear el dinero sucio que obtiene de la penitenciaría. Cuando parece que la desesperanza y la rutina es todo cuanto le queda, Andy escapará a través de las cloacas de la cárcel. Con su aguda inteligencia y una paciencia admirables ocultó a todos un minucioso plan para lograr la libertad.
El optimismo que destila la película se sustenta en unas cuantas escenas que jalonan el film: la osadía de hacer escuchar a Mozart en el penal, la alegría del nuevo recluso Tommy Williams que logra el graduado en prisión, la luminosa escena de la playa de Zihuatanejo o la reconfortante escena de la cerveza que exponemos en la entrada. ¡A vuestra salud!

Volver a la Portada de Logo Paperblog