La mayoría de los accidentes eléctricos son “consecuencia del mal estado de los materiales, envejecimiento, inseguridad y manipulación no profesional de las instalaciones”, así como el envejecimiento de las instalaciones eléctricas debido a la antigüedad de las edificaciones.
El cuidado y correcto mantenimiento de las instalaciones eléctricas en las casas es una de las formas más efectivas de prevenir accidentes domésticos y generar ahorro en las cuentas de luz.Este tipo de instalaciones son un verdadero peligro, según advierte el Instituto de Tecnología Eléctrica (ITE). Fenómenos como el envejecimiento y deterioro de la instalación, la ausencia de dispositivos de seguridad, la manipulación inadecuada de las instalaciones y la sobrecarga eléctrica “se convierten en el origen de incendios que ponen en peligro a las personas”. Los problemas eléctricos en las casas antiguas se puede atribuir a varios factores, entre ellos: sistemas eléctricos inadecuados y sobrecargados, recubrimiento de paredes y techos que contienen cableado, uso inadecuado de extensiones e improvisación de ampliaciones de circuitos, artefactos eléctricos desgastados que no se sustituyen, reparaciones eléctricas mal hechas, falta de instalación a tierra, entre otros, que pueden contribuir a tener una instalación eléctrica obsoleta que puede poner en riesgo nuestro patrimonio y sobre todo a nuestros seres queridos. Así que si vuestra instalación es muy antigua, deberíais pensaros renovarla, y para ello por favor, contratad a un especialista, no lo digo porque no sepais hacerlo, pero seguramente os ahorréis sustos.