Un CD que siempre está conmigo es “Wonderful World” de Eva Cassidy – este invierno suena sin parar en mi taller – antes lo tenía en el coche – antes de eso en el salón… Es impresionante como consigue llenar mi espacio y mi yo con su gran voz.
Eva Cassidy murió con 33 años de cáncer de piel. En ese momento había rechazado a varias propuestas discográficas porque no quería cambiar su estilo de música, popularizarla, como se exigía.
Vivía en una finca en Maryland y aparte de trabajar con diferentes grupos cantando también pintaba, hacía esculturas y diseñaba joyas.
Aunque nunca tuvo la oportunidad de ver sus álbumes agradezco mucho que se hayan recopilado y lanzado sus grabaciones para que todo el mundo pueda enscuchar su inmensa y, a la vez, delicada voz. Una joya.