Revista Música
Tras su curiosa portada de estilo puntillista, esta obra de Imán publicada en el 78 esconde algo más de lo que se conoce como el "típico Rock Andaluz". Es este un trabajo de verdadero Rock Sinfónico, peculiar, profundo y totalmente alejado de ciertos clichés y lugares comunes en los que solía caer de forma recurrente esta corriente musical. Fue grabado en los prestigiosos estudios Kirios bajo la producción de Teddy Bautista -cuando era un gran y respetabilísimo artista-. Esta formación era de total confianza por la calidad de sus miembros, pues constaba de gente como el bajista Iñaki Egaña -reputado músico natural de Portugalete que colaboró con los legendarios Barrabás-, el baterista Kiko Guerrero, Marcos Mantero a los diversos teclados y sintetizadores -Arp 2600, piano acústico, Farfisa Syntorchestra, Mini Moog, Mellotron y todo lo que os imaginéis- y el ex Gong Manuel Rodríguez a las guitarras. Para nuetro interés, la estructura de este disco fue la siguiente:
Mientras la primera cara del plástico está ocupada por el "Taranto Del Califato Independiente". más de 20 minutos de creatividad instrumental e interpretativa dividida en una serie de movimientos como "Paseo Por La Plaza" y "Cuarto Menguante"; la segunda se inicia con "Darshan", un ejercicio en el que el juego entre el teclado de Marcos Mantero y la guitarra eléctrica de Manuel Rodríguez nos recuerda a las encarnizadas luchas que mantenían Duane y Dickey Betts, los dos titanes guitarreros de la Allman Brothers Band:
El vinilo se cerraba con "Cerro Alegre" y "Canción de la Oruga". Última y única composición que cuenta con la presencia de letra. Eso sí, impregnada de un bello y críptico carácter onírico, mágico:
En fin, un álbum a escuchar por todo aquél que quiera profundizar más en lo que se hacía por estos lares en los 70...