Esta lámpara lleva con una de nosotras muchos años... La pantalla de papel está un poco rota y los colores ya no nos encajaban mucho, por eso no se usa desde hace tiempo.
Lo cierto es que queríamos cambiarla sin saber muy bien cómo... Comenzamos pintando el pie en una tonalidad de blanco (la foto es "mu" mala pero no hay otra...),
..., para continuar con la pantalla; en esta foto apreciareis mejor el mal estado de la misma,
..., y que el color, lejos de disimular, acentúa. Hora de pasar a un plan B.
Los almendros en flor de Van Gogh vienen a rescatarnos...
Cola para decoupage,
..., y dos servilletas muy extendidas, siguiendo la forma acampanada de la pantalla (abajo la foto de la unión de las dos, y que se repite en los dos laterales).
Lijamos un poco el pie, tras dos manos de pintura. Cera para suavizar y embellecer la madera y barniz mate para proteger el papel; son los últimos toques que recibe el cambio de look de nuestra lámpara.
¿Qué os parece?
Luce diferente ¿verdad?
Pues colorín colorado, ¡y nunca mejor dicho!, esta transformación ha terminado, y con ella nos vamos a casa de Marcela y sus divertidos e interesantes findes frugales.
¡Feliz fin de semana!