Os presento una joya. Un documental colaborativo e independiente de 1996, realizado por un equipo mayoritariamente cubano, que habla sobre el uso de la bicicleta en la época más difícil del Período Especial, cuando más de un millón de bicicletas chinas importadas ayudaron a sobrevivir en una Cuba repentinamente sin petróleo tras el colapso de la URSS. Se titula «Velorution: la solución de una ciudad al automóvil».
Cuando la URSS se derrumbó, Cuba perdió el 80% de su suministro de petróleo. Esta película documenta cómo compraron 1,2 millones de bicicletas, transformaron cinco fábricas de autobuses para la fabricación de bicicletas, generaron infraestructuras, educaron a la población y, lo que es más fuerte, intercambiaron trabajos para reducir la duración de los viajes al trabajo de cada persona.
En los años 90, Cuba era el país de las bicicletas al otro lado del Atlántico. Ahora, menos de 40 años después, vemos que se perdió por completo aquella revolución de las bicicletas y ese gran movimiento social que hubiera cambiado por completo la historia del pueblo cubano se esfumó . El imperialismo había triunfado en la forma más burda: el cochismo.
Nadie en 1996, ni el documentalista, ni las personas que hablan el documental hubieran apostado un peso convertible a que las bicicletas desaparecerían de la isla años después.
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