He sido advertida por el huerto : calabazas naturales, no.
Si me atrevo a decorar con ellas, me arriesgo a ser atacada por un grupo furioso ( e indignado) de lechugas, guindillas, apio, zanahoria, perejil y rúcula…
La verdad, no he sido muy empática y no he previsto que salir al huerto con una calabacita y un cuchillo muy afilado ya era una provocación. Mi actitud siniestra, dispuesta a vaciarle las entrañas y llenarla de velas, tampoco ha sido muy acertada.
Una de las lechugas ha hecho de portavoz y me ha informado , con un tono que me ha sonado a amenaza, de la repulsa del huerto a ese acto de tortura a las calabazas. “No obstante”- ha añadido la lechuga “somos un huerto cool y queremos una fiesta de Halloween”
La lechuga me ha parecido muy chula ( me rima y todo)…
La he mirado fijamente a las hojas. ¿Qué me podían hacer unas verduras? Y ha sido pensarlo y un abejorro ha volado en dirección a mi ojo, a una velocidad endemoniada. Se me ha caído la palita ( muy mona pero de hierro) encima del dedo pequeño del pie ( el dolor no es proporcional a su tamaño. Lo confirmo) y , al recogerla, me he golpeado con “la esquina” del cajón de este huerto-cabroncete en la cabeza.
La lechuga se ha reído. Lo dicho: es muy chula.
Así que, no sólo he dejado la calabaza intacta, si no que he aceptado (obligada por la amenaza verduril) hacer fotos a la lechuga, posando con un fantasmita de fieltro.
Además, las calabazas de decoración en mi casa, serán tal que así.
No me arriesgo.
NB1 :The Trammps.Disco Infierno… Hace bailar hasta las lechugas. ; – )
NB2 : Me han llegado noticias de que las calabazas, aterrorizadas por la proximidad de Halloween, se están haciendo pasar por piñas…De StudioDIY