FICHA TÉCNICA
SAGA: Una llama entre cenizas #1
EDITORIAL: Montena
FECHA PUBLICACIÓN: Septiembre 2016
EDICIÓN: Papel, tapa blanda
Nº PÁGINAS: 446
ISBN: 978-84-9043-472-7
SINOPSIS
En un mundo dominado por los marciales y sus estrictas leyes, los académicos se ven obligados a vivir bajo su mandato y obedecer, si no quieren morir.
Laia y su familia sobreviven como pueden en la zona más pobre de Serra. Hasta que en una redada se llevan preso a su hermano, acusado de traición al Imperio. A partir de ese momento, la única obsesión de Laia será liberar a su hermano, lo que la llevará a trabajar para la resistencia. Pero ellos no la ayudarán a cambio de nada: deberá convertirse en espía de la Academia Militar, el bastión de los marciales. Allí, como esclava de la despiadada comandante, conoce a Elías, un soldado que no está de acuerdo con el sistema establecido y que solo ansía la libertad.
A pesar de sus diferencias, Laia y Elías se dan cuenta de que en sus manos está la destrucción de la Academia y de todo el Imperio.
OPINIÓN PERSONAL
«Esta vida no es siempre como pensamos. Eres una llama entre cenizas. Prenderás, arderás y disfrutarás. No puedes cambiarlo, no puedes evitarlo.»He de confesar que lo primero que me atrajo de este libro fue su portada. Me pareció enigmática y, a la vez, me transmitió mucha fuerza (en ese momento no podía imaginar cuánta). Y lo que me acabó de convencer: está ambientado en la antigua Roma, un tema que me encanta (recalco ambientado porque no esperéis que aparezcan gladiadores o pretorianos. La historia está inspirada en la atmósfera de la época y en sus implacables leyes).
La verdad es que no me ha decepcionado, al contrario, me ha encantado, así que os podéis imaginar mi sorpresa cuando descubrí que Una llama entre cenizas forma parte de una trilogía.
La autora, Sabaa Tahir, me era del todo desconocida ( y no me extraña porque esta ha sido su primera obra) pero ahora sé que leeré todo lo que salga de su pluma. Su narrativa es directa, sin florituras y con unas descripciones tan vívidas e intensas que son capaces de transmitir el miedo y la tensión de sus personajes, tanto que incluso traspasan el papel. De hecho, no tiene ningún reparo en llevar a sus personajes hasta el límite, maltratándolos de manera sádica y cruel.
Sí, es una historia con la que se sufre, y mucho.
El libro está estructurado en tres partes, con capítulos más o menos cortos y dinámicos, narrados en primera persona por Laia y Elías, que se van alternando. Gracias a ellos nos introducimos en los entresijos de una sociedad en la que la fuerza bruta manda y el aprendizaje intelectual está penado con la muerte.
La novela básicamente se centra en Risco Negro, la Academia Militar, por lo que he echado un poco de menos que la autora hiciera una descripción algo más extensa del mundo que ha creado, especialmente de las tribus y su territorio. Pero como faltan dos entregas de la saga, supongo que ampliará horizontes y nos dará a conocer más detalles.
En cuanto a la trama, contiene tanta acción y tensión que es casi imposible dejar de leer. Conforme vas leyendo aumenta un poco más el miedo, el peligro y la intranquilidad por lo que va a suceder a continuación. Además, los capítulos siempre acaban en el mejor (o peor, según se mire) momento, manteniéndote en vilo página tras página.
Es cierto que, a veces, la acción se calma y nos da la oportunidad de conocer mejor a los protagonistas o su entorno. Pero no os engañéis. Son ocasiones en las que también se aportan otros elementos que en algún momento de la trama servirán para seguir enganchándote a la historia.
Para mí, lo mejor del libro han sido los personajes. Por un lado tenemos a la protagonista femenina: Laia.
«La vida se compone de un millón de momentos que no significan nada, pero el momento en que Darin ha gritado mi nombre... Ese momento lo ha significado todo. Ha sido una prueba de valor. Y no la superaré.»
Al principio se nos presenta como una chica académica pobre, asustada y algo cobarde. Tiene mucho apego a lo que queda de su familia y este, en el fondo, es el motor que la impulsa a actuar y, por ende, a evolucionar. Se enfrenta a un miedo constante, a situaciones de mucha violencia que hacen peligrar su vida pero que, al mismo tiempo, la hacen más fuerte, decidida y refuerzan la decisión de liberar a su hermano. Aún y así, comete errores graves, confía en quien no debe y desconfía de quien no debería. Y eso es lo que la hace más humana y real, lo que te hace conectar con ella (odio cuando a la heroína le sale todo rodado).
Y lo mismo puede decirse de Elías.
«El campo de batalla es mi templo.La punta de la espada es mi sacerdote. El baile de la muerte es mi plegaria. El golpe de gracia es mi liberación.»
Él es un marcial y forma parte de los soldados de élite de Risco Negro, a los que preparan para luchar bajo un falso sentido de la justicia, privándoles de toda compasión. Pero Elías tiene una lucha interna entre lo que es y lo que le obligan a ser. Odia tener que matar y, al igual que Laia, se siente esclavo del sistema marcial. Es el personaje que más me ha gustado porque, a pesar de su carácter fuerte, no duda en hacer lo correcto, sean cuales sean las consecuencias y sienta miedo, desesperación o dude.
Los personajes secundarios también tienen mucho peso en la historia. Helene, por ejemplo, es la mejor amiga de Elías. Ella se debe a los marciales, no comete ninguna transgresión pero más de una vez protege a su amigo, aún yendo en contra de sus principios.
También está Izzi, una chica que, por su humanidad y frescura en seguida te roba el corazón.
Y no puedo olvidarme de la comandante Veturia.
«Mirarla a la cara es como mirar la superficie lisa y muerta de una lápida. En esos ojos grises no hay ni un ápice de humanidad, ni rastro de amabilidad en sus rasgos enmarcados.»
Es un ser despiadado y cruel, que disfruta infligiendo toda clase de castigos. Realmente sorprende por su maldad y total indiferencia hacia el ser humano, ya sean académicos o marciales. Por supuesto que he leído historias donde el villano era muy malvado pero nunca me había topado con un personaje tan sádico (y menos siendo mujer). Pero como villana me ha gustado, sin ella la historia carecería de tanta intensidad, pero os aseguro que llegaréis a odiarla. De hecho, ha habido pasajes que me han puesto los pelos de punta.
En resumen, Una llama entre cenizas muestra un mundo distópico en el que el valor, la lealtad, la crueldad, y sobretodo la esperanza, juegan un papel muy importante. Es un libro imparable, despiadado y muy adictivo, solo apto para mentes fuertes.
Lo recomiendo 100 %.
VALORACIÓN: 5 / 5