Una madre. Alejandro Palomas.


Editorial: Siruela Nº de paginas: 278 Autor: Alejandro Palomas (Barcelona 1967) Mas sobre el autor y su bibliografía por ej. aquí  Resumen de la editorialFaltan unas horas para la medianoche. Por fin, después de varias tentativas, Amalia ha logrado a sus 65 años ver cumplido su sueño: reunir a toda la familia para cenar en Nochevieja. Una madre cuenta la historia de cómo Amalia entreteje con su humor y su entrega particular una red de hilos invisibles con la que une y protege a los suyos, zurciendo los silencios de unos y encauzando el futuro de los otros. Sabe que va a ser una noche intensa, llena de secretos y mentiras, de mucha risa y de confesiones largo tiempo contenidas que por fin estallan para descubrir lo que queda por vivir. Sabe que es el momento de actuar y no está dispuesta a que nada la aparte de su cometido.  Muchas veces, caigo en el error de dejarme llevar por las novedades editoriales publicitadas en los blogs, que en agradecimiento a un ejemplar gratuito, ofrecen opiniones positivas no merecidas. En esta ocasión, y por el motivo mencionado, llegué a Alejandro Palomas, con ciertas reservas, que se han ido diluyendo a medida que he ido descubriendo esta lectura. 
El autor nos presenta los previos de una Nochevieja en el hogar de Amalia, quien por primera vez en años, consigue reunir a todos los miembros de su familia. El escenario, dará pie para la presentación de cada uno de los integrantes de esta peculiar familia, de sus pasados, de sus presentes, de sus personalidades,… todo ello bajo la omnipresencia de la protagonista, el gran personaje de la novela, y la narración, en voz de su hijo. El gran atractivo de “Una madre” consiste en haber dado con un personaje con tantas caras como Amalia: graciosa, tierna, hábil para hacerse la tonta, observadora sin parecerlo… que cae bien a todo el mundo, enternece en su papel de madre y divierte con cada una de sus chaladas intervenciones. Teje una invisible telaraña en torno a su familia a quien cuida y protege sin parecer que lo hace.Es sutil y cuidadosa pero da la imagen de torpe y atolondrada. El personaje es muy agradable, pero lo ensalza, lo encuadra, y lo termina de perfilar, la narración en primera persona de su hijo Fernando. El, es el encargado de rematar el tono, el ritmo, la reflexión… haciendo de esta novela una lectura agradable y sosegada. Es capaz de tocar temas como el abandono, o la soledad, entre otros, sin dramatismos, con resignación y hasta naturalidad. Es una lectura sencilla, cercana. Me ha gustado y me ha entretenido.  No descarto volver a acercarme al autor.