Año: 2015ISBN: 978-84-16120-43-7Nº de páginas: 248
Descubrí a Alejandro Palomas hace un par de años a través de la lectura de El tiempo que nos une, un libro que me gustó muchísimo y que me dejó con ganas de repetir con el autor, aunque con tantas lecturas pendientes ha ido pasando el tiempo hasta que hace unos días por fin me he decidido a leer Una madre.La historia que Alejandro Palomas nos presenta en Una madre transcurre únicamente a lo largo de unas horas durante las cuales una familia se reúne para celebrar la Nochevieja. De esta manera, somos testigos de cómo se preparan para recibir el nuevo año en casa de la madre, Amalia, a quien en esta ocasión acompañan su hijo Fer y su perro, su hija Silvia, y su otra hija junto a su actual pareja, Olga, además del tío . Poco a poco la velada irá dejando paso a los recuerdos, a través de los cuales profundizaremos en el pasado de cada uno de ellos, descubriendo heridas que aún no han cicatrizado y que se interponen en su camino impidiéndoles alcanzar la felicidad.
Alejandro Palomas
Había visto tantas opiniones positivas de "Una madre" que, aunque por un lado tenía muchas ganas de leerlo, por otro sentía cierto temor a que las altísimas expectativas no se cumpliesen. Sin embargo me alegra poder decir que en esta ocasión no ha habido problema y la obra ha estado a la altura de lo que esperaba, resultando una lectura de esas que transmiten tantas emociones que es difícil olvidarlas una vez cerrado el libro.Son cuatro los libros o partes principales en los que se presenta dividido Una madre y a su vez cada uno de ellos queda compuesto por diversos capítulos. A lo largo de los mismos se va desarrollando lo que sucede en casa de Amalia durante esa Nochevieja pero también se nos narran sucesos del pasado de cada uno de los miembros de esta familia, que es lo verdaderamente relevante. La narración se mantiene en todo momento en primera persona, siendo Fernando, uno de los hijos, el encargado de relatarnos por lo que han pasado en los últimos años, además de compartir lo que va sucediendo y las conversaciones que mantienen durante esa noche.Como ya comenté en mi reseña de El tiempo que nos une, me gusta mucho como escribe Alejandro Palomas. Su estilo narrativo vuelve a ser uno de los puntos a destacar en esta obra, estando caracterizado por el uso de un lenguaje sencillo de leer pero cuidado al detalle, expresivo, cálido y elegante, con un toque incluso poético. Puesto que estamos ante una historia de corte intimista, el tono del relato queda influenciado por el sentimentalismo y la emotividad, además de apreciarse el carácter reflexivo propio en este caso de la narración en primera persona. Todo ello hace que la lectura de "Una madre" resulte de lo más agradable, disfrutando tanto de una historia llamativa y bien desarrollada como de la forma en la que está contada.Si bien Fer es el narrador, podemos afirmar que Una madre es una novela coral a pesar de que todo lo que conocemos del resto de personajes es a través de su perspectiva. No es un libro en el que aparezcan demasiadas personas, centrándose el relato en los personajes principales que son Fernando, sus hermanas Silvia y Emma, su madre Amalia y su tío Eduardo, además de Olga en una especie de segundo plano. Progresivamente se nos va presentando a cada uno de los miembros de la familia y las diferentes situaciones por las que han pasado, lo que nos ayuda a hacernos una idea muy próxima de la personalidad de cada uno y de los motivos por los que actúan de una forma u otra. Tanto Fer como el resto de figuras quedan definidas con todo lujo de detalle, haciendo que resulten muy cercanos al lector, de tal manera que es como si los llegásemos a conocer personalmente.Todos ellos poseen una personalidad muy definida y diferentes matices que los individualizan, pero sin duda quien más destaca es Amalia, la madre que da título a la novela. Es un personaje que me ha conquistado al igual que en su día lo hizo la abuela Mencía de El tiempo que nos une, por lo que no he podido evitar sentir cierta pena al tener que separarme de ella al llegar a las páginas finales del libro. Alejandro Palomas ha construido un personaje muy carismático, que continuamente nos arranca una sonrisa con sus ocurrencias y extravagancias, y en el que se aprecia un carácter bondadoso, tierno y, por supuesto, valiente y luchador para estar siempre al lado de los suyos, ayudándoles a superar cuantos problemas surjan en el camino.Como sucede en cualquier familia, también en esta existen problemas, heridas del pasado que no han terminado de cicatrizar y que en cierta forma condicionan la actual forma de ser de todos ellos. Alejandro Palomas nos invita a compartir con esta familia sus problemas, a descubrir sus sentimientos y emociones, y a profundizar en su psicología, exponiendo los traumas que arrastran del pasado y el camino que han seguido para intentar superarlos. Y es que una de las cosas que tienen en común es la perdida, el sufrimiento y dolor que acarrean y cuyos motivos iremos descubriendo paulatinamente, dando lugar así a un cierto suspense que nos acompaña durante toda la lectura. Alejandro Palomas va progresivamente desgranando los episodios del pasado y así se va modificando nuestra visión de los personajes, logrando que cada vez nos mostremos más cercanos a cada uno de ellos, nos pongamos en su lugar y en cierta forma, compartamos lo que han vivido.Y en torno a esta familia, al igual que ya sucedía en El tiempo que nos une, Alejandro Palomas aborda una serie de cuestiones que en mayor o menor medida podemos apreciar en cualquier otra o incluso en la nuestra propia, entre ellas la falta de comunicación, la muerte de un ser querido, las relaciones de pareja, la soledad, la culpabilidad, la maternidad, la necesidad de apoyo o el distanciamiento. Y son estos temas tan universales y próximos los que hacen que Una madre nos resulte una historia tan real, tan humana y tan emotiva, pues la mayoría de nosotros nos vemos reflejados en algún momento en una situación similar.Una madre es uno de esos libros que transmite muchas y diferentes emociones, por lo que su lectura no deja indiferente y eso es lo que hace que se gane una posición en nuestro recuerdo. Una novela que tiene la capacidad de conmover y arrancarte una sonrisa al mismo tiempo, que está cargada de momentos entrañables y que nos invita a reflexionar sobre los temas que aborda, además de permitirnos conocer a un personaje maravilloso que cala en el lector desde las primeras páginas. Os lo recomiendo sin ninguna duda, especialmente si os gustan las novelas de corte intimista y sentimental.Si te ha gustado mi reseña, puedes comprar Una madre a través de los siguientes enlaces: