He dudado si darle a Anne-Christine Poujoulat el título al gilipollas de la semana, pero luego he leído bien la noticia y he preferido dejarlo a vuestra elección. Esta señora francesa tuvo un hijo hace 3 años y le puso de nombre Jihad. Esto viene a ser más o menos como si tú tienes un hijo y le llamas Etarra, aunque según esta señora el nombre no era una provocación.
Pues bien, el niño que ahora tiene 3 años, el día de su cumple recibió de su tío un regalo especial: una camiseta donde se podía leer en el pecho “Soy una bomba” y detrás el nombre del niño, Jihad, y su fecha de nacimiento, si, lo has adivinado, 11 de septiembre. Y de esta guisa lo envió al colegio.
Claro, a nadie le puede extrañar que se haya montado un escándalo. La madre y su hermano (el que regaló la camiseta) han comparecido ante el juez para dar su versión, que en resumen viene a decir que no tenían mala intención con la camiseta, que es simplemente una casualidad. El niño se llama Jihad, nació el 11 de septiembre y su tío sólo le regaló una camiseta. A poco que el juez no sea retrasado mental sabrá lo que tiene que hacer con esta gente, que ahora están acusados de apología del terrorismo.