Desde La Habana llega el reclamo de una madre “peloteada” en buen cubano por los escaños de la burocracia del régimen.
Es la narración de Mileydis Acosta, quien después de hacer un embarazo normal, sufrió las consecuencias de una negligencia hospitalaria que lee demoró el parto más de lo previsto.
Casi 40 horas espero Mileydis para poder parir en La Habana, Cuba.
Las consecuencias las sufre ahora en cada minuto de su vida. La demora provocó que su hija viniera al mundo con una parálisis cerebral irreversible.
Las condiciones de vida de Mileydis apenas le permiten garantizarle los mínimos índices de calidad de vida para su hija y aunque en todas partes le dan la razón nadie le pone el cascabel al gato a su problema de vivienda.
Las exigencias de Mileydis son modestas y humildes. como describe en el vídeo que ponemos a disposición de nuestros lectores.
Cortesía de Cubanet.
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