Esta ha sido la tajante declaración de Olivier De Schutter, el relator especial de las Naciones Unidas para el Derecho a la Alimentación, quien además ha asegurado que “igual que el mundo se puso de acuerdo para regular los riesgos del tabaco, ahora debe acordarse un marco regulador sobre la alimentación”.Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el índice de obesidad en este 2014 va a alcanzar el 50% de la población en países como Estados Unidos, y a nivel global, el 65% de la población vive en países donde el sobrepeso y la obesidad son más preocupantes que la insuficiencia de peso.
Para De Schutter, las señales son cada vez más preocupantes pero la comunidad internacional presta “una insuficiente atención al empeoramiento de la epidemia de la obesidad y de las dietas poco saludables”, por ello, solicita la aprobación de un convenio marco sobre las dietas adecuadas que gravaría productos no saludables, regularía los alimentos ricos en grasas saturadas, tomaría medidas importantes contra la publicidad de la “comida basura”, así como apoyaría la producción local para que los consumidores tengan acceso a alimentos más sanos, más frescos y más nutritivos.
Finalmente, el experto de la ONU ha asegurado que “los intentos de promover una alimentación sana sólo funcionarán si se arreglan los sistemas alimentarios que los sustentan; los gobiernos se han centrado en el aumento de la disponibilidad de calorías, pero a menudo han sido indiferentes a qué tipo de calorías, a qué precio, cuáles se ponen a disposición y la forma en que se comercializan”.