Una mala inversión – @Contradiction_

De entre todas las criaturas heridas, te eligió a ti.

Exhibías tus heridas con inocencia mientras hablabas del amor con total devoción. Tu compasión llamaba su atención de manera obsesiva.

Tanta bondad, tanta ternura, eran algo sobrenatural, escapaban a su control, jamás lo entendería.
Veías en sus ojos la búsqueda del amor incondicional, de la razón de tu existencia su salvación y pensaste que quizá, el diablo sólo era el diablo porque no iba de tu mano.

Nunca sabré si formaba parte de su plan destruir cada pedazo de tu amor, acabar con el brillo de tus ojos y apagar la luz en tu rostro. Quizá nunca quiso ver tu cuerpo cada día más delgado por la angustia, o tu sonrisa sepultada tras cada una sus mentiras. Quién sabe, tal vez pretendía amar y no supo cómo.

Sé que quieres pensar que no te eligió porque eras todo lo que no podía ser, porque serías quien alimentaría su ego hasta dejarlo tan inflando que ya no harías falta. No quieres reconocer que le diste la mano al diablo a sabiendas de que te robaría el alma. Te duele aceptar que destrozar tus virtudes era la única manera de que tú no te dieras cuenta de lo horrible que era por dentro. Llenarte de inseguridades era su manera de asegurar día tras día que al mirar vieras a un dios que te perdonaba por ser tan poca cosa.

No le contaremos al mundo que cuando por fin te soltó, el dolor fue tan intenso como la sensación de libertad. 

Nadie sabrá que aprendiste a jugar tan bien su juego que te convertiste en el monstruo que te creó. Era una mala inversión jugar contra ti, era un tremendo error atacar a un animal herido.

Tú, el animal más bello por tan herido.

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