Mientras en el hemisferio norte aguardamos impacientes la llegada de la primavera (ya queda poco, por cierto), en el hemisferio sur el verano está dando ya sus últimos coletazos. En Nueva Zelanda, por ejemplo, se están viviendo en estos momentos las últimas semanas de verano. Prueba de ello es la abertura de los colegios, donde ya se iniciaron las clases. Pero, para no dejar de aprovecharlo, la marca de refrescos L&P presentó una divertida y curiosa campaña en la que dieron más de un motivo al público para que regresen al sol.
La idea de la agencia Saatchi & Saatchi consistió en llenar las calles de anuncios con chanclas y toallas de llamativo color amarillo para que los transeúntes tuvieran la oportunidad de “robar” y saborear los últimos días de verano.
Una campaña tremendamente sencilla a la par que tremendamente eficaz, porque ofrece al consumidor algo a lo que agarrarse para recordar que el verano no ha llegado todavía a su fin y que hay que disfrutarlo al máximo.