Muchas veces reitero que soy un tipo con suerte, y cada vez estoy más convencido.
De hecho, en la primera vez que pongo el pie en el Teatro Alameda de Málaga, he tenido la fortuna de disfrutar de una comedia extraordinaria: “Una más y nos vamos”, interpretada a la limón por José Luís Gil –popular por ser el “presidente de ésta nuestra comunidad” en Aquí no hay quien viva y La que se avecina- y por Mauro Muñiz de Urquiza –conocido como Don Mauro para los aficionados a los buenos monólogos de Paramount Comedy-.
Las casi dos horas de representación se hacen cortas cuando puedes disfrutar a unos pocos metros de la escena de la excelente interpretación de ambos y de la química que derrochan por todo el escenario, tanto en los gags más delirantes como en los momentos de mayor introspección.
La comedia es un canto a la amistad. A la de verdad. A esa amistad irracional, verdadera y profunda capaz de soportar cualquier obstáculo con los que la vida te obsequia.
La hilaridad surge de la confrontación de dos personajes Charlie y Umberto, totalmente dispares, cuya visión antagónica de la vida choca estrepistósamente en el bar que regenta el primero y que termina sellando (literalmente) una amistad fraternal inquebrantable. Dos corazas humanas modeladas de forma diferente por los diferentes caminos de la vida, pero en cuyo fondo late un mismo corazón generoso y ávido de cariño.
La facilidad para la comedia tanto de José Luís Gil como de Don Mauro hacen reír al respetable hasta obligar a soltar lágrimas de felicidad. Las situaciones cómicas se suceden a un ritmo frenético y con algún respiro muy acertado para dar profundidad a la obra escrita por Carolina Noriega y Mauro Muñiz de Urquiza.
Hay tantos momentos desternillantes en la obra que cada vez que la comentes con tus amigos recordarás uno nuevo y podrás disfrutar nuevamente de la magia del teatro.
Si puedes ver la obra en tu ciudad aprovecha. Ya me lo agredecerás.
Más información en su página de Facebook: Una más y nos vamos