Una mecedora de los 40

-Parece de estilo nórdico!!! - me exclamé al ver la foto que me acababa de llegar al móvil.
De camino a la tienda Josep vio esta joyita en un contenedor y no lo dudó, según me contó después le llamó la atención las formas tan extrañas que tiene, y es que sin lugar a dudas esta no es la típica mecedora. Me consultó vía whatsapp y con mi visto bueno la cargó en el coche.
Aluciné más todavía cuando la vi en directo
Pese a que las fotos puedan engañar el estado era inmejorable. La madera perfecta y el tapizado de piel auténtica impoluto. No tenía apenas carcoma y los pocos desperfectos que tenía eran en el barniz (o goma laca, no sé que era), pero eso no me preocupaba, ya que mi mente ya la imaginaba renacer.

 Las formas me recordaron a mi adorado estilo nórdico, aunque el color no. Le faltaban los apoya-brazos, pero encuentro que fue un acierto para el que los serró en su día, pues suma originalidad a la pieza.


  Ya en mi taller me puse manos a la obra y la lijé enterita (bufff!!!) y ya de paso le apliqué el producto anticarcoma en los travesaños de debajo del asiento, que es el único sitio donde había agujeros.
Como siempre empezé con lija gruesa y era una maravilla ver lo fácil que saltaba el barniz anterior, seguramente el original del mueble que según he investigado ronda los 70 u 80 años.
Fui rebajando el gramaje de la lija hasta llegar a una madera limpia y suave.
Fue ahí cuando la mecedora me habló. Bueno vale, los muebles no hablan, pero esa madera de color tan bonito merecía algo mejor que esmalte blanco como le tenía preparado y me pedía a gritos un barniz.
No soy muy amante de barnizar, pero me armé de valor y con el compresor aproveché un bote de barniz color nogal que me había sobrado de pintar una puerta del dormitorio..
Le dí solamente 2 capas, no quería emborrachar esa madera de brillo.
 Este es el resultado, lo encuentro muy elegante y además el tono de madera ha quedado bastante similiar al resto de muebles del dormitorio

 
 Aquí en su emplazamiento (no soy fotógrafo profesional y se ha colado el enchufe detrás, sorry). Unos cojines apañados, una lámpara de pie como compañera y... a disfrutar de ella.