Cuando tenía cinco años mi abuela me regaló una mecedora. Por aquel entonces no le di ninguna importancia, sobre todo porque era más utilizada por mi madre para darle el biberón a mis hermanos gemelos ;). Y ¡para qué quería yo una mecedora!.
Pero pasados unos años, y gracias a mi afición por la decoración, tengo la necesidad de recuperarla. Arreglar algunas cosas y quizás una manita de pintura.. pero desde luego su lugar está está en mi hogar.
Muchos me preguntan si heredar muebles no es Feng... ¡y es todo lo contrario!. Son verdaderos tesoros que heredemos o nos regalen muebles que han formado parte de nuestra generación familiar.
Lo único es que una buena limpieza energética no vendría nada mal, y también, dar la bienvenida a ese mueble tan especial que formará parte de nuestro hogar.
Incluso aportarle un toque más modero, pero sin duda me quedo con las antiguas...
A mi me enseñaron a pasar un incienso de sándalo por el mueble para darle buena energía. Los recuerdos se impregnan... igual que se quedan grabados en las paredes de un hogar, en los muebles pasa exactamente lo mismo.
¿Le damos una oportunidad a la mecedora de mi abuela?... yo creo que sí...
¿Qué cosas tienes en casa que han sido heredadas?
Gracias por tus comentarios