Una mejor forma para seguir de cerca los tumores en el cáncer de mama
Recibir quimioterapia antes de una cirugía para el cáncer de mama puede significar la diferencia entre una mastectomía o una tumorectomía con conservación del seno, dicen los expertos.
Y la nueva investigación demuestra que conseguir una resonancia magnética en la primera ronda de la quimioterapia puede ayudar a predecir rápidamente si el cáncer responde al tratamiento.
Una IRM funciona mejor que el examen clínico del tumor, la manera estándar de evaluar la eficacia de la quimioterapia está funcionando, según dijo la investigadora Nola Hylton, profesora de radiología e imagen biomédica en la Universidad de California en San Francisco.
Aunque muchos médicos solicitan una resonancia magnética después de que todas las sesiones de quimioterapia hayan terminado, el equipo de Hylton realizó imágenes de resonancia magnética antes, durante y después de un ciclo de quimioterapia, y también cuando la quimioterapia había terminado.
Lo que los investigadores tratan hacer es afinar la resonancia magnética para que pueda ser una medida más sensible para detectar si las personas están respondiendo a la quimioterapia.
En todos los puntos, las mediciones de resonancia magnética de los tumores eran más precisas que en un examen clínico, en el cual el médico palpa el tumor y evalúa si se está respondiendo a la quimioterapia.
Este hallazgo inicial mostró que después de un solo ciclo de tratamiento, medir el cambio en el volumen del tumor por resonancia magnética era muy predictivo de si ese paciente, en última instancia, había tenido una buena respuesta a toda la quimioterapia.
Investigaciones anteriores también han encontrado que las mujeres que reciben quimioterapia antes de la cirugía son más propensas a ser capaces de tener una cirugía conservadora de seno que las mujeres que reciben quimioterapia después de la cirugía.