Por: Yaditza del Sol González
El análisis de la participación de Cuba en los Juegos Panamericanos, de Toronto, en julio del 2015, marcó el debate de la Comisión de Deporte y Salud de la Asamblea Nacional del Poder Popular en la tarde del sábado.
Referido al tema, Jorge Polo Velázquez, vicepresidente del INDER, además de cuantificar los récords deportivos que implantaron los cubanos en la cita, el número de participantes y los juegos en los que se compitieron, hizo mención de las deserciones que ocurrieron, tanto de entrenadores como atletas, y la importancia de trabajar desde las bases políticas-ideológicas y la preparación moral, a fin de evitar en la medida de lo posible escenarios similares.
Tema polémico fue el pronóstico que se realizó en relación a la cantidad de medallas que alcanzaríamos en dichos Juegos, en contraste con el resultado real de la competencia.
“No hubo la eficiencia esperada, sobre todo en las finales, hubo fallas en la planificación del entrenamiento y la preparación psicológica o la capacidad deportiva”, comentó Jorge Polo vicepresidente del INDER.
Mientras Jorge González Pérez, presidente de la comisión, agregó que en función de lo ocurrido, las previsiones del desempeño de los atletas deben estar enfocadas en valoraciones reales y no en deseos.
En tanto, Polo Vázquez, acotó que hubo una fuerte preparación previa para los Juegos Panamericanos. “Se fomentaron topes para medir el rendimiento real y nivel de competencia, pero en la práctica, hubo deportes que pudieron ofrecer más y no cumplieron las expectativas”.
Participamos con nuestros mejores atletas en 217 de las 364 pruebas efectuadas, quienes dieron muestras de responsabilidad, entrega y patriotismo, patentizando los niveles alcanzados en su formación integral. “Es cierto que tuvimos deserciones, pero eso no mermó la actitud y deseos de cumplir el compromiso de la delegación cubana”.
Gilberto Miranda, diputado por Morón, de la provincia de Ciego de Ávila, destacó que la visión del triunfalismo puede incidir negativamente y presionar al atleta en la concepción de que siempre se puede más. “A veces las capacidades objetivas no son proporcionales con lo que se exige, hay que apostar entonces por otra estrategia, incentivar a lograr un mejor desempeño y no caer en el discurso de que debe ganar la medalla de oro a todo costo”, puntualizó.
En relación a la preparación para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, Polo Vázquez informó que la preselección cubana está formada hoy por 270 atletas, aunque la delegación a Río debe estar en el entorno de los 120 deportistas con las mayores posibilidades con figuras principales del boxeo, atletismo, judo, la lucha, taekwondo y gimnasia.
“No obstante, nos hemos preparado en base a la discusión y aprobación de los planes de entrenamientos y la evaluación sistemática de los atletas para aumentar las potencialidades de clasificación que hasta ahora se perfilan en más de 23 deportes”, expresó.
En este sentido, Carlos Caña, diputado de Santiago de Cuba, manifestó una preocupación compartida por varios presentes en la Comisión, respecto a que a veces los números y marcas superan la real posibilidad del deportista. “Debemos preparar al atleta en base a los resultados, a medir su capacidad periódicamente, de ahí la importancia de los eventos previos a los Juegos Olímpicos”.
En relación a la masificación del deporte y el impacto de los gimnasios populares en el país, la vicepresidenta del INDER, Gladys Becquer, destacó la trascendencia del programa Deporte Para Todos que promueve la actividad física en cada escenario social, comunitario, laboral y educacional del país.
“Actualmente se imparten diversos programas, ya sea enfocado hacia los niños, las personas con discapacidades física-motores o al adulto mayor, además de otras iniciativas que se realizan en los centros penitenciarios”, manifestó.
Una de las principales preocupaciones que llevaron al debate los diputados fue la capacitación profesional de los entrenadores en los gimnasios no estatales, lo cual sucede en la mayoría de los casos, afectando no solo la dosificación de los ejercicios, sino que en algunas de estas instalaciones las personas consumen productos nocivos, en aras de la estética y detrimento de la salud. De ahí, que se apueste por la fiscalización y control de estas prácticas y una mayor vinculación con las sedes del organismo.
Otras de las debilidades señaladas por la vicepresidenta es el deterioro de las áreas deportivas y el notable déficit de profesores de actividad física en la provincia de La Habana para atender los programas referidos.
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