Revisando carpetas me he encontrado esta vieja colección… son las “cartas de cambiar” de mi infancia, no sabéis el amor que les tenía (y que les sigo teniendo). Cuando las miro me vienen mil recuerdos a la cabeza. Llegaba el recreo y salías al patio con tu carpeta, dispuesta a cambiar tus cartas con las de tus amigas. No sé si esto era solo tradición aquí o también en otras partes de España, pero era algo precioso. Me da un poco de vergüenza compartir todas las que tengo, es como verme de nuevo convertida en niña, jajaja.
Y es que esto consistía en coleccionar tantos papeles de cartas y sobres como pudieras, aunque luego no los utilizases jamás. Aquí tenéis la prueba de ello, tengo cientos. Por más que amo el correo postal utilizarlas para cartearme con alguien hoy en día sería un sacrilegio. Tengo hojas sueltas, sobres, sobres con su hoja a juego, mini carpetas con varias hojas iguales y papeles pequeñitos de blocs de notas. Ojalá pudiera enseñarlas una por una. ¡Algunas incluso estaban perfumadas!
Pero la verdadera reliquia, la joya de la corona de mi colección, es este set de sobres y cartas con motivos de punto de cruz. Ay, ¡si yo hubiera sabido de pequeña que esto era una señal! Son tan absurdamente bonitas que cada vez que las saco de su paquete me quedo medio tonta observando los dibujos.
No sé cómo he conseguido guardar las cartas de cambiar hasta el día de hoy sin que se estropeen, me extraña mucho no haberme deshecho de ellas, porque en ese aspecto no soy nada sentimental y suelo tirar todo lo viejo. Pero las cartas no, no puedo. Es más, menos mal que no siguen vendiéndolas a día de hoy, porque no podría evitar comprarlas.
¿Alguna de vosotras jugaba con cartas de cambiar o no se llevaba en vuestro colegio? ¿Las tenéis aún? Tengo muchas repetidas y podría mandaros si queréis :)