Revista Salud y Bienestar
Hace mucho,cuando mi hijo tendría unos 6 u 8 meses,fuimos a comprar pan al pueblo donde vivíamos;el almacén estaba lejos,unos tres kilómetros,y hacía mucho calor.Yo,como madre primeriza y a la que habían asustado con las corrientes de aire y los cambios de temperatura,lo llevaba un poco abrigado.Recuerdo,que ya en ese tiempo,notábamos que algo no iba bien en Raúl.No miraba a los ojos,rara vez lloraba y cuando lo hacía,era sin motivo y por largo tiempo.No dormía siesta y dormía muy poco por las noches;dos horas o menos.Ese día,mi amigo,que me llevó a compara,me advirtió que le quitara el chaleco y el pantalón,típicos d lana de un bebé.Al hacerlo,mi hijo,al que tenía sentado en mis piernas,giró su cabeza y ...¡me miró!.
Fue una mirada amorosa,profunda,como agradeciendo el que le lo desabrigara,como si fuese la primera vez que me veía,a pesar de que me mirara tantas veces,cuando lo amamantaba. Jamás olvidaré esa mirada;si pudiera dibujarla para explicárselas,para darles a entender lo que sentí,la emoción que me embargó.Duró un par de minutos;luego se giró y se quedó mirando hacia fuera del vehículo,mientras nosotros esperábamos a que mi amigo terminara las compras.
Me guardé aquella mirada,para mí durante todo el resto del día,atesorándola en mi corazón,mi mente.Cuando llegó mi esposo,ni siquiera lo comenté.Estaba realmente feliz y sentí,por primera vez,que yo,no era culpable.
Nunca imaginé,que tiempo después,cuando me acerqué a hablar con la neuróloga del Hospital Roberto del Río,ella me dijera que el autismo de mi hijo no tenía cura,que era mejor llevármelo a la casa,que si me decía mamá algún día me diera por satisfecha,y que practicamente era mi culpa.Por eso detesto tanto la Teoría de la Madres Nevera,implantada en el colectivo humano,por el supuesto experto en autismo,el Dr.Bruno Bettelheim,que con sus declaraciones,hizo mierda,no se puede decir de otra forma,la vida de muchas madres,que buscaban ayuda y no la recibieron.Porque me siento identificada,porque se lo que duele que te culpen por algo,que no conoces,antes de dejarles este documental,expuse lo anterior.Si en 1996,mas o menos,aún se creía en esta teoría absurda,no debemos dejar que la ignorancia,siga permitiendo la creencia errónea de que las madres somos las culpables del autismo de nuestr@s hij@s.
Copio textualmente:
"Si no conocemos nuestro pasado, no sólo no entenderemos nuestro presente, es que seguiremos cometiendo los mismos errores."
Aquí,el documental:
Madres neveras? O la frialdad de un hombre?.