Arlene Vergaras.
Usted formó mi corazón para la libertad, para la justicia, para lo grande, para lo hermoso. Yo he seguido el sendero que usted me señaló. Bolívar (1824)Venezuela experimenta un momento histórico de encuentro nacional con todos los actores corresponsables de la educación. Donde la dialogicidad como herramienta de participación y socialización para compartir en un encuentro de saberes, debatir sobre el ser y el hacer de la educación; es la orientación eidética de la Consulta Nacional. Reflexionar sobre la educación que tenemos y repensar la educación que queremos y que demanda nuestra patria es el norte que nos convoca asumir una cuota de responsabilidad, participación y protagonismo.
Hacer un alto en la cotidianidad del accionar docente y asumir una actitud crítica y autocrítica de la Educación Bolivariana para descubrir y develar el pensamiento pedagógico de cada uno de los actores y autores sociales del hecho educativo, y en ese transitar sistémicometodológico construir en colectivo una visión amplia de la educación desde la perspectiva holística del proceso de transformación y revolución educativa.
Empoderarse de esta misión operativa, del hacer para concretar las reformas a que dé lugar la participación activa y corresponsable de todas y todos, garantizando el protagonismo social con transferencia de poder, lo cual se constituye en el principio rector que fundamenta la toma de decisiones para la reconstrucción del Currículum de la Educación Bolivariana, con calidad donde se conjugue la inclusión, equidad, relevancia, pertinencia y valoración con un enfoque multidimensional.
Desde esta perspectiva, la investigación del docente juega un papel fundamental como herramienta para construir y reconstruir el conocimiento desde los escenarios de aprendizajes donde se conjuga la política educativa. En este sentido, no se puede hablar de calidad sin valorar al docente. En efecto, es determinante la formación permanente para potenciar la investigación pedagógica como alternativa que permita crear e innovar la didáctica centrada en valores para promover una cultura por la paz y por la vida, una educación garante de los derechos fundamentales y consustanciados con la filosofía de país, de la patria grande, patria de libertadores, patria de Bolívar y Chávez.
Desde este enfoque filosófico y axiológico, repensar la otra escuela, la escuela que anhelamos, la escuela concebida como el entramado de relaciones que llevan implícitas tener la esperanza de reconstruirla, va a depender en su esencia de todos y todas. Tener la convicción de lo que es la Educación Bolivariana, que se perfila hacia la orientación ideal de un efectivo proceso de transformación y redimensionamiento de la voluntad política que involucra al Estado y a la sociedad; el gremio docente, asumió la Consulta Nacional por la Calidad Educativa, con entusiasmo, compromiso y disciplina al implementar la metodología en cada una de sus fases atendiendo hasta este momento el cronograma previsto.
Así, se asumió el rol protagónico de participación desde la corresponsabilidad e integración de todos los actores sociales y juntos propiciaron la lectura ontológica de la educación, al valorar la escuela como la red de relaciones interdependientes, donde cada indicador que en ella intervienen juega un papel decisivo al concebir la calidad educativa holística. No es tarea fácil emitir juicios valorativos aislados que no sean interpretados desde la integralidad y complejidad del hecho educativo.
Responsablemente y consciente, afirmo sobre la necesidad de formar al docente para profundizar en la cultura investigativa a partir de los escenarios propios de la escuela, de la comunidad y de la familia como parte de esta triada educativa. Si bien es cierto que mucho se ha dicho sobre el rol del docente, el actual contrato colectivo establece la Categoría V como Docente Investigador, pero en la práctica hay que interpretar el nivel de impacto de la investigación pedagógica de los docentes que hacen vida activa en la escuela, en la mediación de los procesos de aprendizaje a través de las vivencias, a fin de que tenga sentido y utilidad el sistema educativo.
Vale la pena preguntarse, ¿qué se hace para impulsar la investigación pedagógica? ¿Cuánto se aporta para que la investigación trascienda el enfoque administrativo de la academia y dé respuestas en el marco de la política pública educativa? ¿Cuál es el nivel de compromiso para que emerja la cultura investigativa y seamos capaces de sistematizar el hacer educativo? Son muchas las interrogantes que pueden formularse al resaltar la libertad de pensamiento y muchas las lecturas que emergen en la hermenéutica de las ciencias pedagógica y que transcienden en la brecha entre la teoría y la práctica educativa, entre el ser y el hacer, entre el decir y el reflexionar, entre reflexionar, el accionar y transformar.
En ese devenir axiológico, interpretar el marco legal es de vital interés desde la orientación ontológica, epistemológica, metodológica y práctica. Implica leer y releer para develar el significado que denota la realidad educativa contextualizada.
La Ley Orgánica de Educación (LOE, 2009), en el Artículo 14, expresa:
La educación es un derecho humano y un deber social fundamental concebida como un proceso de formación integral, gratuita, laica, inclusiva y de calidad, permanente, continua e interactiva, promueve la construcción social del conocimiento, la valoración ética y social del trabajo, y la integralidad y preeminencia de los derechos humanos () La didáctica está centrada en los procesos que tienen como eje la investigación, la creatividad y la innovación, lo cual permite adecuar las estrategias, los recursos y la organización (…)
Este referente jurídico implica repensar la operatividad del hecho educativo. ¿Qué tan congruente y pertinente es en la praxis pedagógica? ¿Realmente la educación en su praxis se está correspondiendo con el marco legal normativo? Se debe reflexionar en la Escuela que se contrasta con la normativa legal, la CRBV, LOE, REPD, RLOE, LOPNNA, entre otras leyes y reglamentos. La escuela es un ente institucional donde la educación se hace vida y el currículum se constituye en red de relaciones desde la perspectiva holística.
Es relevante interpretar en la práctica educativa ese currículo aparentemente oculto, ¿a qué da respuestas? ¿Cómo podemos medir esa práctica consustanciada con el marco legal?.. Implica entonces romper con viejos esquemas que reproducen modelos estructurados con poca o ninguna reflexión, paradigmas que permiten construir y reconstruir teorías pedagógicas desde la cotidianidad del hecho educativo. Es elaborar y reproducir propuestas metodológicas que den respuestas a las demandas de las políticas educativas. Es la sistematización y valoración en todas las instancias del MPP Educación Básica que reproduzca la transformación educativa.
Propuestas concebidas desde los planos del conocimiento ontológico, epistemológico, axiológico y metodológico que permiten redefinir una política educativa transformadora, que parta de la reestructuración del MPPE, con equipos de asesores que conciban el currículo como un cuerpo de disciplinas aisladas, que se perfile hacia la consolidación de equipos de trabajo de alto rendimiento, capaces de asumir la educación venezolana como un desafío global del siglo XXI, que los planes nacionales a desarrollar estén concatenados con los indicadores definidos en conjunto para medir el nivel el impacto de la educación.
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